Los alimentos ricos en flavonoides, como las bayas, las manzanas, las peras y el vino, parecen tener un efecto positivo en los niveles de presión arterial, una asociación que se explica en parte por las características del microbioma intestinal, según una nueva investigación publicada en Hypertension.

«Nuestro microbioma intestinal desempeña un papel clave en el metabolismo de los flavonoides para potenciar sus efectos cardioprotectores, y este estudio aporta pruebas que sugieren que estos efectos reductores de la presión arterial pueden conseguirse con simples cambios en la dieta diaria», ha señalado el investigador principal del estudio, el doctor Aedín Cassidy. Los flavonoides son compuestos que se encuentran de forma natural en las frutas, las verduras y los alimentos de origen vegetal, como el té, el chocolate y el vino, y se ha demostrado en investigaciones anteriores que ofrecen una serie de beneficios para la salud del organismo. Los flavonoides son descompuestos por el microbioma intestinal del cuerpo.

Los investigadores examinaron la relación entre el consumo de alimentos ricos en flavonoides con la presión arterial y la diversidad del microbioma intestinal. El estudio también investigó cuánta variación dentro del microbioma intestinal podría explicar la asociación entre la ingesta de alimentos ricos en flavonoides y la presión arterial.

La ingesta de alimentos ricos en flavonoides de los participantes durante el año anterior se calculó a partir de un cuestionario alimentario autodeclarado en el que se detallaba la frecuencia y la cantidad consumida de 112 alimentos.

Microbioma intestinal 

Los investigadores también recogieron información sobre el estilo de vida de los participantes, como el sexo, la edad, el hábito de fumar, el uso de medicamentos y la actividad física y los antecedentes familiares de enfermedad arterial coronaria, entre otros. El análisis de la ingesta regular de flavonoides con el microbioma intestinal y los niveles de presión arterial encontró que los participantes con mayor consumo de alimentos ricos en flavonoides tenían niveles de presión arterial sistólica más bajos, así como una mayor diversidad en su microbioma intestinal que los participantes que consumían los niveles más bajos de estos alimentos.

En la investigación, hasta un 15,2 por ciento de la asociación entre los alimentos ricos en flavonoides y la presión arterial sistólica podía explicarse por la diversidad encontrada en el microbioma intestinal de los participantes.

«Nuestros hallazgos indican que los futuros ensayos deberían considerar a los participantes según su perfil metabólico para estudiar con mayor precisión las funciones del metabolismo y del microbioma intestinal en la regulación de los efectos de los flavonoides sobre los niveles de la presión arterial. Una mejor comprensión de la gran variabilidad individual del metabolismo de los flavonoides podría explicar muy bien por qué algunas personas obtienen mayores beneficios de protección cardiovascular de los alimentos ricos en flavonoides que otras evitando problemas coronarios», remacha Cassidy.