Si bien es cierto que Destiny es el producto cultural más costoso creado hasta el momento, poco está tardando Activision en recoger la enorme inversión, ya que la editora ha confirmado que el lanzamiento ha generado en su primer día más de 500 millones de dólares, convirtiéndose de esta manera en el mayor estreno de una nueva propiedad intelectual de videojuegos en la historia.
"Gracias a la extraordinaria demanda del público, las compras en tiendas y a través de first parties, hemos registrado unas ventas superiores a los 500 millones de dólares con Destiny", declara el CEO de Activision Blizzard, Bobby Kotick. "Este hito en la industria supone un nuevo éxito para la compañía y demuestra nuestra habilidad única para crear algunas de las franquicias más exitosas del mundo. El éxito de Destiny, junto a la reciente presentación de Hearthstone de Blizzard Entertainment, es una nueva prueba de nuestra capacidad única para crear grandes franquicias de entretenimiento".
El lanzamiento del videojuego ha recibido prácticamente la misma atención que el estreno de cualquier videoconsola, con más de 11.000 establecimientos en todo el mundo vendiendo a medianoche las primeras unidades. "Desde el principio, hemos estado seguros que nuestra inversión y fe en Destiny se verían recompensadas. Pero no tantos creyeron que podríamos decirlo el mismo día del lanzamiento", ha declarado Eric Hirshberg, CEO de Activision.
"Destiny es oficialmente el mayor lanzamiento de una nueva franquicia en la industria. También es el juego de consola con más ventas en versión digital en su primer día. Tenemos más confianza que nunca en que se convertirá en una de las franquicias emblemáticas de esta generación y en la próxima marca millonaria de Activision. Más importante aún, se trata de un gran título al que no podemos parar de jugar. Queremos dar las gracias a nuestro increíble equipo y a nuestros partners, que han hecho posible este éxito, en especial a Bungie". El videojuego está disponible para las plataformas de sobremesa de Sony y Microsoft.
