Cada cuatro años hay mundial de fútbol. Y cada cuatro años los fabricantes -grandes y pequeños- de televisores -cada vez más grandes- se lanzan en una desenfrenada carrera por vender la última tecnología de imagen.

Este año, además, coincide que por primera vez se va a poder disfrutar del balompédico mundial como nunca se había hecho hasta ahora: en 4K.

Para los que todavía no tengan claro qué es eso del 4K baste decir que la habitual calidad de imagen que la mayoría de nosotros tenemos en los televisores de nuestra casa, se multiplica por cuatro. Es como si de repente colocáramos cuatro televisores juntos -dos arriba y dos abajo- y comprimiéramos las pantallas hasta convertirla en una. El panel resultante tendría esa resolución 4K de la que hablamos.

Lo bueno de la resolución 4K es que acaba con el tradicional problema de las pantallas grandes y los salones pequeños. Siempre se había dicho -y con razón- que debía haber una proporcionalidad entre el tamaño del televisor y la distancia de visionado. A más pulgadas, más metros de distancia. Las televisiones 4K tienen una densidad de píxeles tan alta que, aunque peguemos la nariz al televisor, veremos la imagen nítida y sin problemas.

Aunque sí es cierto que existe un problema cuando te pones por primera vez ante un televisor 4K, y es que su definición es tan alta que la imagen es casi irreal. Ver una película en la que se notan perfectamente las arrugas de las actrices, o los poros de la barba de los actores, es algo realmente inusual. Y cuesta acostumbrarse. Pero una vez acostumbrado descubres que la vida es mucho mejor en 4K. Y las películas. Y las series€ ¡Y el fútbol!

Otro factor importante a tener en cuenta es el sistema de color. Actualmente existen varios sistemas HDR (Alto rango dinámico) distintos y la verdad es que uno no sabría decantarse por cuál es el mejor. La realidad es que tanto Netflix, como HBO o Amazon Video tienen distintos contenidos con diferentes tipos de HDR. Eso significa que cuantos más perfiles tenga la tele, mejor.

Así pues, habida cuenta de que por fin se podrá disfrutar de un Mundial completo en 4K, ¿qué televisor me puedo comprar? Como todo en esta vida, cuanto más cara es la pantalla, mejor calidad ofrece. Pero también es cierto que hay excelentes dispositivos a precios más asequibles.

Ahora bien, ¿cuánto debería gastarme en mi nuevo televisor? Aquí cada uno deberá decidir en función de dos factores: su presupuesto y el uso que le vaya a dar al televisor. Si el dinero no es un problema, y usamos la televisión varias horas al día, hay que apuntar alto. Si el dinero es un inconveniente, y hacemos un uso ocasional del televisor, no es necesario vender un riñón para pagar la tele. Con productos más económicos podremos disfrutar muchísimo.

Pero eso sí, la televisión ya tiene que ser 4K. No hay vuelta atrás. Y aquí van las mejores opciones según hemos podido comprobar.

1. LG SIGNATURE OLED W7V 65" y 77" (desde 9.000 €)

Más fino que un papel de fumar y más bello que Ursula Andress saliendo del mar en James Bond contra el doctor No, los televisores Signature de LG son la quintaesencia de la tecnología audiovisual. Es el único del mercado que tiene los cinco tipos de HDR existentes y el sonido Dolby Atmos es sencillamente incomparable. Pero tiene un problema: solo es apto para economías boyantes.

2. LG LED SERIE UK7550PLA 49" 55" 65" (desde 1.000 €)

Un televisor de gama media con una calidad de imagen excelente. Incorpora cuatro perfiles de HDR y el nuevo sistema de inteligencia artificial de LG Smart TV ThinQ. Su sonido DTS Virtual X es de gran calidad y la relación calidad/precio del conjunto, excelente.

3. SONY BRAVIA AF8 OLED 55" 65" (desde 2.800 €)

Un televisor revolucionario que destaca por su sorprendente sistema de sonido: la propia pantalla es la caja acústica. La tecnología Acoustic Surface hace que el panel OLED vibre emitiendo así el sonido. Su procesador X1 Extreme ofrece unas imágenes increíbles. Funciona con sistema operativo Android.

4. SONY XF85 LED 43" 49" 55" 65" 75" 85" (desde 1.100 €)

Pocos modelos de televisor están disponibles en tantos tamaños. La serie XF85 de Sony es la reina de la gama media. Su tecnología 4K X-Reality Pro junto a su pantalla Triluminos ofrecen una calidad de imagen sorprendente para el rango de precio en el que se mueve.

5. SAMSUNG Q9F QLED 65" 75" (desde 2.700 €)

El gigante coreano no se ha querido quedar quieto ante el avance de las pantallas OLED y ha reinventado la tecnología LED. Bajo las siglas QLED se encuentra un pane de imagen totalmente nuevo y tecnologías como el Ambient Mode que camufla el televisor con la decoración del hogar. Su sistema de cables invisibles es realmente sorprendente.

6. SAMSUNG NU8505 55" 65" (desde 1.700 €)

Las pantallas curvas siguen vivas, y buena prueba de ello es este magnífico televisor LED cuyo elegante diseño hará las delicias de los salones más diáfanos. Su mando One Remote permite controlar con facilidad todas sus apps e incorpora un modo para videojuegos que reduce el temido lag al mínimo.

7. PANASONIC EZ1000 OLED 65" 77" (desde 5.000 €)

El televisor más cinematográfico que existe utiliza un sistema de corrección de imagen inteligente igual al empleado en los estudios de Hollywood. Su rango de color es el que más se aproxima a los sistemas utilizados en esos mismos estudios. La tecnología de sonido, de Technics, ofrece calidad y seguridad.

8. PHILIPS OLED SERIE 9 65" (6.400 €)

Una pantalla OLED y un sistema de iluminación ambiente Ambilight son una combinación perfecta. En este caso estamos ante un televisor superlativo con sistema operativo Android cuyo soporte es además un altavoz dinámico de excelente calidad con sonido DTS HD.