Samsung necesitaba demostrar al mundo que sigue más viva y con más ganas que nunca. Y que sigue siendo fuerte. Para ello solo había una opción: que su nuevo Samsung Galaxy S8 fuera algo más que un teléfono. Y lo han conseguido.

En un pase previo organizado en Londres la pasada semana al que tuvimos acceso, la compañía coreana nos permitió no solo ver cómo es su nuevo buque insignia, sino también probarlo a conciencia durante unas horas y comprobar que sus bondades son muchas. Pero que nadie se lleve a engaño: esto no es un análisis en profundidad ya que no dio tiempo para tanto.

En las distancias cortas te llama la atención su tamaño, comedido si tenemos en cuenta lo enorme que es la pantalla. Delgado, fácil de manejar y cómodo de llevar en unos vaqueros, la gran novedad de este teléfono -con permiso de su magnífica pantalla- es la forma en la que se han colocado los botones, que desaparecen por completo de la parte frontal.

Samsung Galaxy S8 2017 características

Tradicionalmente, los dispositivos Android han tenido tres botones principales: el de inicio, el multitarea y el de 'atrás'. Esos botones se han colocado dentro de la pantalla del Galaxy S8, de forma que esta se ha podido llevar casi hasta el límite del dispositivo. Cuando interactuamos con estos botones que aparecen y desaparecen en función de lo que estemos haciendo con el teléfono, el S8 emite una especie de vibración -muy similar al motor háptico del iPhone 7- que nos proporciona la sensación de que estamos pulsando un botón físico, aunque en realidad estemos tocando una pantalla.

Otro elemento interesante es el nuevo asistente del teléfono, que bajo el nombre de Bixby, ofrece funcionalidades muy novedosas. Este software que es un claro rival de Siri, el asistente de Apple, -estamos deseando enfrentarlos en un cara a cara- ofrece un "aprendizaje contextual" según Samsung que le hace más eficaz cuanto más se utiliza ya que aprende de nuestros usos y costumbres. Una de las características más llamativas fue su sistema de reconocimiento de imágenes que permite, por ejemplo, identificar un monumento y darnos información sobre la obra con tan solo hacerle una foto. De igual manera, si hacemos una foto de una botella de vino, Bixby nos dará información de la misma e incluso nos dará el precio y la opción de comprarla. La realidad aumentada ha llegado al comercio electrónico?

Con una sola mano

Mientras estuvimos probando el teléfono descubrimos que una de sus mayores virtudes era la posibilidad de utilizarlo con una sola mano sin dificultad. La cámara, uno de los elementos más utilizados hoy en día en cualquier smartphone, se puede usar con una sola mano en cualquier situación. Mediante gestos con el dedo pulgar sobre la pantalla se podía cambiar de la cámara trasera a la frontal, activar los filtros e incluso añadir 'pegatinas' a las fotos. Esta interacción en combinación con el desbloqueo mediante el iris permite que, por ejemplo, podamos hacer una foto casi instantáneamente con tan solo levantar el teléfono y mover un dedo.

Por otro lado, las imágenes capturadas con la cámara del S8 se veían perfectas, aunque también es cierto que la calidad de la pantalla ayuda a que se vean así de bien. La prueba de fuego de la cámara será ver esas imágenes en un monitor convencional.

El gran rendimiento del S8 nos permitió realizar pruebas con algunos juegos que requieren mucha potencia sin que el dispositivo se calentara prácticamente. Huelga decir que Samsung habrá hecho los deberes en ese aspecto, y la nueva gráfica -un 21% más potente que en el S7- se nota. De igual forma, el teléfono andaba suelto por muchas aplicaciones que abriéramos. En este caso se notaban tanto el procesador Exynos como los 4 Gb de RAM.

Sobre los acabados hay que decir que son impecables. Los bordes redondeados del teléfono son ya una seña de identidad de los Galaxy de gama alta, y es un acierto que los hayan incorporado definitivamente -ya no hay versión con bordes normales-. Para reforzar la pantalla y evitar que se rompa con facilidad -conviene recordar que es más larga y los bordes están muy próximos al límite del teléfono- se ha optado por redondear las esquinas. Esta nueva pantalla con esquinas redondeadas ya la pudimos ver en el LG G6 en su presentación hace un mes en el Mobile World Congress. ¿La nueva tendencia en pantallas?

El primer contacto con el Galaxy S8 ha sido satisfactorio. Muy satisfactorio. Y el dispositivo nos ha gustado mucho. Muchísimo. Pero también nos encantó el Note 7 en su día, cuando pudimos probarlo por primera vez durante unas horas. Tan solo el análisis a fondo del Galaxy S8 servirá para emitir un veredicto definitivo, aunque por ahora pinta bien.