"El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza". Son palabras del pintor e ingeniero italiano Leonardo da Vinci (1452-1519). El agua, que ocupa tres cuartas partes del Planeta, es la fuente de toda vida. Ya desde la antigüedad, se descubrió que el agua posee energía cinética, como demuestran los miles de molinos que a lo largo de la historia se construyeron a orillas de los ríos. Desde hace más de un siglo, también se utiliza como una fuente de energía limpia.

El objetivo ahora es obtener biocombustible renovable para coches de gas natural comprimido a partir de las aguas residuales que llegan a la depuradora procedentes de las ciudades.

Todo tipo de agua residual se puede aprovechar: desde la que proviene del inodoro o los desagües de la casa, hasta la que sale de los electrodomésticos como lavavajillas o lavadoras?

El proceso de depurar agua y eliminar los contaminantes deja un residuo que, tratado adecuadamente, produce biogás. Este biogás genera energía eléctrica y calor y, además, de él se puede obtener biometano de alta calidad, con un 95% de concentración, mediante la integración de procesos y sistemas de producción de biohidrógeno, biometano y bioelectroquímicos.

El biometano es más eficiente, económico y menos contaminante que los combustibles tradicionales. Concretamente, un vehículo de biometano reduce en un 80% las emisiones de dióxido de carbono, en comparación con uno de gasolina.

El proyecto para obtener este biocombustible, denominado SMART Green Gas, 100% español y que se encuentra en fase piloto, tendrá cinco años de duración. El reto es ambicioso. "El desarrollo del proyecto sobre una planta depuradora de tamaño medio podría producir potencialmente un millón de litros de biogás al día, suficiente para poder mover más de 150 vehículos", destaca Frank Rogalla, director de Innovación y Tecnología de FCC Aqualia. "Igualmente, las ciudades podrán abastecer, por ejemplo, a la red de autobuses urbanos, camiones de basura, coches de policía o ambulancias, entre otros", añade Rogalla.

En un momento en el que el sector del automóvil se encuentra inmerso en la investigación de modelos que respeten el medio ambiente, el proyecto, desarrollado por Aqualia y que se está llevando a cabo en la depuradora de aguas residuales de Jerez de la Frontera (Cádiz), supone un espaldarazo en la creación de combustibles alternativos.

Seat ha entregado dos vehículos a este proceso, con el objetivo de realizar las pruebas necesarias con el biometano obtenido de las aguas residuales.

Y es que, como decía el investigador francés Jacques Cousteau (1910-1997), "el ciclo del agua y el ciclo de la vida son uno mismo".