Las nuevas tecnologías, las redes sociales y especialmente la mensajería móvil, primero con los SMS y después con las plataformas web como WhatsApp, han generalizado el uso a los emoticonos, que se han convertido en un recurso casi imprescindible en nuestras conversaciones digitales.

Los emoticonos pueden parecer en ocasiones algo infantil, pero los expertos advierten de su importancia como sustitutos de la información no verbal que nos hurta una conversación escrita a distancia. Aunque nunca podrán plasmar todos los matices del cara a cara, los emoticonos sí resumen sensaciones o estados de ánimo en ocasiones de una manera más rápida o, al menos más plástica que el lenguaje escrito.

El catálogo de los iconos que podemos usar en nuestras conversaciones es cada vez mayor, pero a pesar de lo que creamos, no siempre los usamos correctamente. Las diferencias culturales entre países o interpretaciones equivocadas de diverso tipo han conducido a un uso en algunos de ellos muy diferente del que pensaron sus creadores.

Por ejemplo, los emoticonos de arriba son habitualmente confundidos por diversos motivos:

1. El emoticono que hecha 'humo' no quiere representar un sentimiento de enfado, ira o hartazgo, aunque lo parezca. Esa cara que casi todos entendemos como la de alguien a punto de estallar debe entenderse, siguiendo las premisas de sus creadores, como la de una persona que se desahoga tras haber resuelto un asunto que le tenía preocupado.

2. Existe un número importante de emoticonos que segregan gotas, pero ¿de qué? Unas son lágrimas, otras representan sudor y, en este caso, se trata directamente de mucosidad. El color azul y el gesto compungido hacen que muchos confundan este icono con el de alguien llorando, pero aquí sólo estaríamos hablando de un rostro afligido por, por ejemplo, un fuerte constipado.

3. Este icono sonriente se utiliza en conversaciones convencionales para expresar simplemente sonrisa. Sin embargo, un pequeño detalle, el enrojecimiento de las mejillas, revela que este emoticono tiene una connotación más relacionada con el ligoteo.

4. Muchos ven un beso en este emoticono. Sin embargo, debe interpretarse sencillamente como una persona que silba, mostrando relajación.

5. La famosa "flamenca" es un ejemplo de cómo una cultura particular se apropia de emojis que pretenden ser globales. Detrás de lo que muchos españoles ven uno de los símbolos de una parte de su cultura está en realidad una simple bailarina.

6. Este icono admite, cuando no se entiende correctamente, un mayor número de interpretaciones, entre ellas la de alguien que junta los brazos para rezar. Sin embargo, representa un gesto de la cultura japonesa con el que se pide perdón.

7. Las manos abiertas pueden dar la sensación de demostrar inocencia, alguna forma de decir que no se oculta nada. Pero lejos de esa interpretación, este gesto hace referencia al dinero.

8. Este emoji que representa una reverencia japonesa se entiende en ocasiones como un gesto de alguien pensativo, apesadumbrado o que pasa por un momento de agobio.

9. El emoticono de la chica con las manos en la cabeza no quiere representar sorpresa o que nos hemos olvidado los Donuts. En realidad, el gesto es el de hacer un círculo con los brazos, haciendo referencia a la letra 'o' de 'ok'. Cosas de la cultura japonesa.

10. Este emoticono no es la amenaza de algún tipo de golpe de las artes marciales, aunque lo parezca, sino simplemente de rechazo hacia algo.