La popularidad de WhatsApp ha motivado la aparición de diversas versiones fraudulentas, y la última en unirse a la lista es la versión azul de la interfaz de la popular aplicación de mensajería instantánea.

WhatsApp Azul se presenta como la versión en color azul de WhatsApp, pero en realidad no es una aplicación oficial y puede suponer más de un problema a quien lo instale.

La versión azul suscribe al usuario a servicios de pago sin que se dé cuenta, pues incluso simula su autenticidad con un "certificado". Y en lugar de cambiar el color de la interfaz, que es lo que promete, lo que hace es emitir cuestionarios.

Para evitar caer en aplicaciones de cuestionable origen, se recomienda instalar la aplicación oficial siempre de tiendas de descarga oficiales e incluso leer con atención los comentarios de los usuarios.