Programador, diseñador y, sobre todo, cofundador en 2005 de Menéame, un sistema de autopromoción de noticias cuyo éxito ha multiplicado el número de usuarios. Menéame le ha permitido ser consciente de lo peligroso que puede ser perder la privacidad en internet. Los informes filtrados por el exanalista de la CIA y la NSA, Edward Snowden, demuestran lo lejos que ha llegado el espionaje.

La divulgación de los informes secretos filtrados por el exanalista de la CIA y la NSA Edward Snowden ha puesto sobre la mesa el espionaje de Estados Unidos entre otros a 35 líderes mundiales. Los 61 millones de comunicaciones rastreadas en un mes en España, según los documentos de Snowden, fueron aportados por nuestros servicios de inteligencia. A Benjamí Villoslada (Palma, 1964) no le ha sorprendido. Tiene claro que resulta muy fácil espiarnos.

„¿Estamos ya en el Gran Hermano de Orwell?

„Está claro que estamos bastante vigilados. Nos hemos dejado llevar por lugares muy centralizados, como Twitter o Facebook. Todo el mundo usa Facebook o Twitter, o todos quieren tener Windows o un iPhone y todo eso acaba concentrado en sitios como Microsoft o Google. En 1995 había media docena de buscadores muy buenos compitiendo entre sí, cada uno tenía la dirección de correo de su proveedor de internet y había muchas granjas de blogs. Hoy solo existe Google y todos tienen gmail o hotmail. Eso se lo ha puesto muy fácil a las autoridades para tener puertas traseras en estos lugares, llegar a acuerdos y lograr la información. En buena parte es culpa nuestra por inexperiencia. Con el tiempo quizá aprendamos, aunque puede que para eso sea necesario que acabemos encontrándonos en nuestra cocina a un señor con gafas de sol y pasamontañas y con el susto decidamos que no nos puede suceder más.

„¿Y entonces?

„Entonces buscaremos otras cosas, que ya existen en gran parte gracias al software libre, que nos permitirán seguir comunicándonos sin estar centralizados. En Menéame siempre nos hemos encargado de funcionar con software libre y la gente que conversa ahí puede tener un poco mas de garantías. Es nuestra contribución a una libertad que no tenemos ni en Twitter ni en Facebook ni en Google.

„¿Le ha sorprendido el espionaje que ha permitido conocer las informaciones de Snowden?.

„En absoluto. De hecho puede ser algo mucho más grande. Todo lo que comunicamos en internet es abierto. Le pondré un ejemplo. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está en Balears haciendo un estudio desde la UIB con datos de Menéame. Eliminamos todos los datos personales, sólo mostramos la parte pública que además queda muy claro que es pública. Esto, que nosotros hacemos con voluntad clara de hacerlo bien, es muy fácil hacerlo mal y enviar absolutamente todo y después conectar los datos de la gente para hacerse una idea de por dónde se mueven, hablan o con quiénes se relacionan .

„¿A qué tipos de datos se acceden?

„En Menéame no tenemos usuarios identificados con nombre y apellidos. Sólo pedimos una dirección de correo electrónico que no la facilitamos a nadie nunca. Con nuestros datos, se pueden hacer estudios científicos sobre cómo se mueve la gente, pero no lo que hace una persona concreta. En lugares como Facebook o Google, y algo menos en Twitter, se han encargado mucho de que demos nuestra información real, que digamos quiénes somos. Es fácil que si facilitan estos datos, que es lo que parece que han hecho, los gobiernos se puedan hacer una imagen de por dónde nos movemos, identificar a núcleos que no les interesen y muchas cosas más, no explícitas.

„Con consecuencias, claro.

„Las consecuencias no tienen por que ser una persecución. Por ejemplo, de pronto encuentras un trabajo interesante en un lugar lejano que te aleja de grupos que a ciertos estamentos poderosos, tanto gobiernos como empresas, no les interesa que lleguen a articularse. Si tu vida está vigilada, pueden tocar ciertas teclas de tu mundo para que haya cambios que desactiven tus ganas de luchar contra cosas que no están bien. Con la barriga llena y contento puedes estar más calladito. Sabemos que nos espían, pero no sabemos qué están haciendo con eso. Cuando lo sepamos, nos sorprenderemos más.

„En España, según los informes de Snowden, hubo 61 millones de interferencias telefónicas en un mes, más que en Francia o Italia. ¿Realmente tenemos tanto interés?

„Cualquier país tiene interés. En el sitio menos pensado pueden aparecer personas que creen problemas y en España somos muy activos en las redes. Es cierto que hay muchos revolucionarios de sofá, pero también hemos hecho cosas como el 15M que han sido bastante potentes. Sólo accediendo a tuits y mails se puede saber tu mundo social y por donde te mueves. Igual que hay software que detecta spam, también lo puede haber que detecte si estás organizando algo con alguien o con quienes tienes una relación personal o solo de trabajo.

„¿Qué podemos hacer para protegernos?

„Las redes sociales son útiles en función de cuánta gente las usa. Si yo me voy a un Twitter alternativo con más garantías y solo lo uso yo, no tiene sentido. Si las alternativas que aparezcan no tienen buena acogida, si no somos más cuidadoso a la hora de elegir lugares que sean más escrupulosos, lo que ocurrirá es que no funcionarán. La responsabilidad es nuestra. Tu decides qué lugares usas y nadie te obliga a usarlos, afortunadamente. Lo elegimos por gregarismo o por desconocimiento. La segunda parte de responsabilidad es decidir qué públicas y ahí estamos en la encrucijada de que cada vez es más importante publicar, hacerte una identidad personal.

„¿A qué se refiere?

„El mundo en el que eras una pieza más del engranaje es del siglo pasado, de la época industrial, cuando nos educaban para ser piezas de engranajes de unas fábricas. Trabajabas de forma anónima, sin opinar, diciendo a todo que sí y sin protestar. El mundo industrial aun se resiste al cambio, pero el futuro no va por ahí, sino por personas con una identidad que son útiles para distintas cosas. A través de esa identidad que has creado puedes contactar con quienes saben de algo en concreto, formando uniones temporales de personas para trabajar en distintas cosas. El mundo tiende a ser más líquido y más orientado hacia individualidades, hacia personas que tienen que tener una identidad. Esa identidad la creas publicando y publicar supone un peligro. Hay que buscar sitios con más garantías, más descentralizados, que cuiden nuestra privacidad. Los documentos de Snowden hablan de metadatos, pero yo sospecho que hay más.

„¿Qué más pueden interceptar?

„Estoy seguro de que, igual que el software antispam entra en nuestro correo electrónico para detectar lo que es spam, hay herramientas sociales que leen nuestro correo. En todo caso, la infraestructura para espiar a todos todo el tiempo no habría pasado nada desapercibida. La cantidad de datos que circula es inmensa y deberían tener equipos importantes en las instalaciones de Google, Facebook y Twitter. Quiero decir físicamente, en las mismas salas. Se habría sabido hace tiempo. Por motivos físicos tienen que ser selectivos a la hora de decidir a quién espían a un nivel más profundo. Los metadatos, que supone un volumen menor, les ayudan a localizar esos individuos.

„Según los documentos de Snowden, el CNI español colaboró con EEUU en ese espionaje. ¿Quien nos espía realmente?

„Ojalá lo supiéramos realmente. Tal y como están montadas las redes nos puede espiar mucha gente. Cuando aceptas una cuenta en Twitter o en Facebook, sabes que las pueden vender. Una de las formas de ganar dinero es vendiendo datos. La cuestión es si los datos son para estudios científicos, para ver cómo se mueven las redes, para venderme cosas... o para clasificarme ideológicamente, que es cuando me empiezo a preocupar. Cualquier fundación perteneciente a cualquier partido puede ir a comprar datos de usuarios a estas redes , al igual que una empresa normal y corriente. Se lo ponemos fácil. Cuando un lugar es gratis, el producto somos nosotros, nuestros tuits o post en Facebook.

„¿Snowden es un héroe?

„Sí. Lo tendrá complicado. En el futuro se verá la importancia de personajes como estos. Si hubiera justicia, se valoraría a algunos personajes que se han rebelado, perdiendo mucho al hacerlo y sin que les importara. Snowden ha renunciado a su vida y quedará marcado para siempre. Movimientos como Anonymous aparecieron para lograr que esto se pudiera hacer de forma más anónima. Quizá todo lo que está pasando esté destinado a ir disolviéndose con el tiempo y al final la unión de muchas pequeñas cosas harán que la sociedad vaya aprendiendo poco a poco. Quizá todo esto sea un proceso en el que nos estamos vacunando, creando defensas a base de pequeñas cosas y dentro de 25 años empiece a tener resultados.

„Por el momento no parece que la sociedad esté reaccionando.

„El país en estos momentos es una bomba de relojería. Lo vemos en Menéame. Hay una enorme indignación constante con muchas cosas. Puede haber explosiones en momentos dados y tener información sobre eso puede ser interesante para las autoridades. Recuerde lo que ocurrió con el 15M. Se estaba fraguando hace meses y ningún medio hablaba de eso. Nadie preveía nada, simplemente detectabas que aquello estaba hirviendo. Entre los días 15 y 19, pasamos a tener 500.000 usuarios diarios, que se mantuvieron durante dos meses. Subimos en dos días la audiencia en un 40%. Los periódicos aun no hablaban del tema. Si alguien hubiera mirado en Menéame se hubiera dado cuenta de que se estaba cociendo algo.

„Tampoco se detectó mirando las redes sociales como Twitter.

„Twitter no sirve para conversar. Sirve para pataletas, pero no para crear algo sólido. La forma en la que conversamos es muy importante. Las conversaciones en el mundo de los blogs eran mucho más profundas y quedaban ahí. Intentar hacer una revolución en Twitter es como hacer rayas en el mar. No sirve y además no puede ser profundo. Hay acuerdos comerciales entre Google y Twitter, de tal modo que Google tiene prohibido seguir los enlaces que se publican en Twitter para indexar. Se puede retuitear un artículo 50.000 veces y para Google serán cosquillas, no tendrá relevancia, no aparecerá. En Facebook, aún menos. En cambio, en Menéame o en un blog, Google tiene las puertas abiertas y cuando vas a buscar encuentras lo que se ha hablado.

„¿Multaría a quien use la expresión ´se incendia Twitter´?.

„Como mínimo que se sepa que cada vez que alguien lo dice, muere un gatito. Son conversaciones de café. No puede hacerse de eso noticias. Es ridículo que un comentario de alguien tuiteado desde su sofá se convierta en drama nacional. Es un poco triste cuando hay cosas mucho más fuertes que se dicen y se pasan por alto. Los poderes reales de este país no dicen nada en Twitter. Yo no veo a banqueros, directivos de energéticas o de constructoras en Twitter.

„En definitiva, nos van a seguir espiando.

„Si. La buena noticia es que tiene solución. Por ejemplo, enviamos los correos electrónicos como si fueran postales, los puede leer cualquiera. Sin embargo, las comunicaciones importantes se pueden filtrar y existen herramientas para hacerlo. Por ejemplo, Pretty Good Privacy (PGP) permite cifrar los mensajes. Es un proyecto de software libre que existe hace años.

„Pero eso tampoco le debe costar mucho sortearlo a unos servicios secretos como los de Estados Unidos.

„No quisieron que se exportara. El sistema es muy seguro y es software libre. Tiene muchas garantías. El DNI electrónico está basado en un sistema similar, pero las claves las tiene el Gobierno. En este caso, no.

„Usted es contrario a legislaciones como la de la Ley Sinde para acabar con la piratería.

„No acabará con ella y además están haciendo el mayor de los ridículos. El copyright apareció por un motivo tecnológico que era la imprenta. Ahora, otro motivo tecnológico que es internet, que es un imprenta con mayúsculas, debería servir para cambiar esas normas. La industria es potente y convence a los gobiernos para que hagan leyes y luego esa misma industria la pifia sin querer. Por ejemplo, en periódicos se ha hablado bastante de la serie Breaking Bad como fenómeno, pero es imposible verla legalmente en España. Hablan de algo que no queda más narices que piratear para verla.

„¿La piratería no puede acabar con el creador o con el artista al no poder vivir de su trabajo?

„No, si se dieran más opciones. Cuando se da un buen servicio a un precio razonable la gente se ha apuntado. Por ejemplo, Spotify funciona porque lo han hecho bien. Hay muchas cosas mal hechas por una industria antigua, con modelos antiguos y que necesita además mucho dinero para seguir con ese sistema antiguo. Hay alternativas. En el cine lo demostró un señor con el que no estoy de acuerdo, que es Kim Dotcom, fundador de Megaupload. Demostró que había 24 millones de personas dispuestas a pagar. Lo malo es que no le daba el dinero a los artistas.

„¿Mallorca tiene un buen nivel en cuanto a nuevas tecnologías? „En Mallorca ha habido un plantel muy bueno de gente, sobre todo en la primera década de este siglo. En cierto momento fue referencia de software libre de toda España con el grupo BULMA, de donde han salido los que ahora son directivos o responsables de informática de empresas turísticas. Hay un plantel de gente que son tan buenos profesionales que están exportando su trabajo, porque el empresario de Mallorca no esta a la altura de la calidad que pueden ofrecer, no es un empresario atrevido. Muchos no están en el Parc BIT. Aquí se ha sido muy avanzado. La UIB lo fue durante muchos años, pero me da la impresión de que se ha frenado bastante. Nos estamos volviendo muy frágiles al dedicar todo al turismo.