Mucho ha cambiado esto de la televisión desde la época de aquellas tiránicas retransmisiones en mono que veíamos en blanco y negro cuando éramos críos. Afortunadamente, la nueva televisión la podemos disfrutar en la más absoluta libertad de canales, horarios y posibilidades. Se ha convertido en el centro de ocio doméstico.

Todos hemos visto -y deseado- alguno de esos maravillosos, bellos y ultrafinos televisores que hay ahora mismo en el mercado. Basta darse un paseo por unos grandes almacenes para ver las maravillas que la tecnología nos ofrece. Las nuevas y modernas televisiones conectadas -Smart TV- son un auténtico prodigio tecnológico. Los últimos modelos no solo nos ofrecen alta definición y 3D, algo casi normal, sino que además nos permiten disfrutar de esas tres dimensiones sin gafas e incluso podemos controlarlas con la voz o con los gestos de nuestras manos. Cámaras integradas en estos televisores nos permiten realizar videoconferencias, hacer fotografías e incluso ser los protagonistas de divertidos videojuegos. No es extraño ver cómo los aclamados Angry Birds ya están disponibles en la tele. La conexión Wi-Fi, presente en la casi totalidad de estos nuevos televisores, nos permiten navegar por internet, disfrutar de las redes sociales o de Youtube.

Pero lo mejor es que todo esto lo podemos hacer cuando queramos. Hemos dejado de ser esclavos de la cada vez peor programación televisiva. Cualquier disco duro o pendrive con conexión USB nos hará las veces de grabador, incluso eliminando la publicidad de la grabación, y permitiéndonos así ver nuestro programa o serie favorita cuando queramos y sin cortes.

Esta maravillosa realidad es más económica de lo que uno puede pensar. Está claro que los modelos Premium se pueden disparar a varios miles de euros, pero los expertos consultados nos hablan de modelos de gran calidad a precios que oscilan entre los 500 y los 700 euros. Los más vendidos en gama alta, las marcas más conocidas -Samsung, Sony, LG...- pero hay que estar atentos a los que vienen detrás empujando con fuerza, como Haier, que está innovando y tiene unos precios más que competitivos. Tenemos para elegir, y estos nuevos televisores merecen mucho la pena.