Los buenos propósitos de hacer ejercicio no son fáciles de mantener. La tecnología ofrece, ahora, algunas propuestas ingeniosas para ayudar a cumplir ese objetivo. Desde pulseras y aplicaciones para móvil que registran y evalúan la actividad cotidiana, hasta sitios web con los que el usuario crea un pacto voluntario para conseguir un determinado plan.

Entre las aplicaciones para móvil se encuentran Runkeeper, Endomondo o Runtastic. Respecto a las pulseras, Jawbone Up calcula, gracias a sus sensores, todo el ejercicio que efectúa el individuo y elabora, con la ayuda del ordenador, complejos cálculos sobre la salud, en los que también incluye la alimentación. Nike + FuelBand, otra pulsera, controla incluso los niveles de consumo de oxígeno del cuerpo y tiene unas luces led que indican si la persona está cerca o lejos de cumplir sus objetivos de ejercicio marcados.

Y más allá de los gadgets están sitios como StickK, GymPact y 21 Habit, que exigen un compromiso personal al usuario. Este se marca unos fines –acudir unos determinados días al gimnasio, perder peso, etcétera– y si los realiza es recompensado y si no, sancionado. En GymPact, por ejemplo, la multa a quienes no cumplen se redistribuye entre los que sí lo hacen. En Habit 21, los fondos recaudados se destinan a una organización de caridad.