Los expertos no quieren que los pandas, de los que finalmente serán seleccionados dos, corran la misma suerte que Xiang Xiang, el primer panda cautivo devuelto al medio salvaje y que falleció apenas un año después, el pasado febrero, a garras de sus congéneres.

Los cuatro candidatos, dos machos y dos hembras, viven en el Centro de Investigación de Pandas Gigantes de Wolong, en la provincia suroccidental de Sichuan, principal hábitat de esta especie en grave peligro de extinción.

Tras la muerte de Xiang Xiang, los expertos chinos anunciaron que las favoritas en los programas de liberación de los pandas, objetivo final de su reproducción en cautividad, serían las hembras.

Los pandas gigantes son muy sensibles cuando se trata de su propio territorio y normalmente un ejemplar ocupa una zona de varios kilómetros cuadrados, de ahí que las cosas sean difíciles para los machos criados en cautividad, mucho más débiles.

El panda gigante es una de las especies en mayor peligro de extinción y, en la actualidad, viven en libertad sólo unos 1.600 en las montañas de Sichuan y de las vecinas provincias de Shaanxi y Gansu.