La hija de Marsó salió de la cárcel cuando se produjo el acuerdo entre las partes el pasado mes, ya que no contaba con antecedentes y abonó las cantidades que tenían que indemnizar entre ambos.

En base a esta resolución judicial, se considera probado que alrededor de las 9.00 horas del 17 de agosto de 2006 Lorente entró en una sucursal de Caja Granada en el municipio granadino de Cuevas del Campo y esgrimió una pistola para que los empleados entregaran el dinero existente en la misma, 4.625 euros, del que se apoderó. A las 9.15 horas del 30 de agosto, utilizó el mismo método y robó 31.440 euros de una sucursal de Caja Rural.

Asimismo, el 2 de octubre del mismo año entró en otra sucursal de Caja Granada de Freila y logró hacerse con 24.000 euros y 5.000 libras esterlinas. Sobre las 13.26 horas del 24 de octubre entró de nuevo en la sucursal de Caja Granada de Cuevas del Campo y consiguió que le entregaran 33.000 euros y un cheque bancario por valor de 1.456 euros. Ese día, se dio a la fuga en un vehículo conducido por la también acusada Diana Martín.

Cuando fueron interceptados por una patrulla de la Guardia Civil, se descubrió que el arma utilizada era una pistola simulada. Posteriormente, se constató que Enrique Lorente, cuando cometió los hechos, tenía sus facultades intelectivas y volitivas alteradas por un trastorno de la personalidad asociado a un trastorno adaptativo depresivo-ansioso crónico.