La ciudad suiza de Basilea ha acogido la presentación europea del llamado "ordenador de los cien dólares", un proyecto cuyo objetivo es que los niños de los países en vías de desarrollo puedan acceder a los ordenadores, informó hoy la prensa suiza.

La exposición "Diseño Miami/Basilea" ha sido el escenario de la presentación de ese pequeño, ligero y resistente ordenador de bajo consumo, bautizado como XO y que es el eje principal del proyecto "One laptop per child" (Un ordenador por niño).

El fundador del Instituto de Tecnología de Massachuset (EEUU) y responsable del proyecto, Nicholas Negroponte, encargó en 2005 al suizo Yves Béhar, que reside en San Francisco, que diseñara el "ordenador de los cien dólares" para que los niños de los países en desarrollo pudieran acceder a él.

A ese reducido precio, el XO lleva incorporados una vídeo cámara, un micrófono y un lector de tarjetas de formato MMC/SD, su teclado es resistente al polvo y al agua, su pantalla de alta definición permite leer incluso en pleno sol y puede conectarse a Internet o a otro terminal gracias a sus dos pequeñas antenas.

La taiwanesa Quanta, uno de los mayores fabricantes de ordenadores, se encargará de la producción de los XO y, antes de que termine el año, los responsables del proyecto esperan distribuir entre cinco y siete millones de ordenadores en Pakistán, Argentina, Brasil, Libia, Nigeria, Tailandia y Uruguay.

Béhar lamentó las burlas que ha recibido el proyecto y que algunos países en vías de desarrollo se hayan mostrado más interesados por proyectos comerciales similares, como el Classmate del fabricante de microprocesadores Intel, señala el diario Le Temps.

"Es como si las empresas quisieran competir con la Cruz Roja", afirmó el diseñador suizo a ese diario, al tiempo que afirmó que no tienen "ninguna intención de lucrarse porque trabajamos para la gente, pero esas empresas trabajan para conquistar el mundo".

Aunque actualmente funciona con el sistema operativo Linux, Negroponte aseguró recientemente que el XO podría utilizar una versión de Windows, lo que podría abrir las puertas del mercado occidental y revolucionar el mercado de los ordenadores.

Aunque Béhar no descartó que a largo plazo los consumidores europeos y estadounidenses puedan adquirir el XO, indicó que ahora "la prioridad es llegar a nuestro público prioritario, los niños de los países en vías de desarrollo".