La agencia espacial de EEUU indicó que esto podría prolongar aún más la ya extendida misión del transbordador y sus siete tripulantes.

Los ordenadores, que controlan los sistemas de mando de fabricación rusa, dejaron de funcionar el miércoles mientras los astronautas trabajan replegando uno de los paneles de energía solar afuera de la EEI, que está en orbita a unos 385 kilómetros de la Tierra.

Esta falla dejó a la EEI sin el uso de los cohetes propulsores rusos que sirven para ajustar la altitud, el generador Elextron de oxígeno y otros equipos de apoyo.

A pesar del problema, la estación tiene abundantes reservas de oxígeno y un equipo de reserva que permitirá el abastecimiento a los tres residentes, por lo que la agencia descartó que los inquilinos y sus siete visitantes del Atlantis corran peligro.

Actualmente la EEI depende de los cuatro giróscopos del Atlantis, que controlan su ubicación para mantener la orientación en el espacio y, cuando estos giróscopos están saturados, la navegación pasa a los cohetes impulsores del transbordador.

La misión de los estadounidenses, que originalmente se había programado para diez días y 19 horas, se ha prolongado ya por otros dos días para la reparación de un panel de la cubierta térmica que protege la nave durante el retorno a la atmósfera.

Los técnicos del Centro Espacial Johnson, en Houston (Texas), analizan ahora la posibilidad de prolongar la misión del transbordador otro día hasta que se corrija la actual dependencia de la EEI de los sistemas del Atlantis.

En el peor de los casos, si el problema de los sistemas de la EEI se prolonga más allá de las capacidades del Atlantis para permanecer en el espacio, los tres residentes de la estación orbital podrían retornar a la Tierra cuando el transbordador haga el viaje de regreso.