De este modo, con la aprobación de este texto tras su paso por el Senado se buscará la coordinación de organismos e instituciones públicas y privadas dedicadas a la investigación biomédica, para lo que se fijan normas en ámbitos anteriormente no regulados como los análisis genéticos, la investigación con muestras biológicas humanas, en particular las de naturaleza embrionaria, o los biobancos.

Durante su tramitación en la Cámara Baja se incorporaron o transaccionaron un 60 por ciento de las 222 enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios, aunque el PP fue el único que se opuso al texto en la votación final. No obstante, en el Senado los ´populares´ modificaron la Ley con la incorporación de numerosas enmiendas que "probablemente algunas acaben finalmente rechazándose", según afirmó el senador del PP Ignacio Burgos en declaraciones a Europa Press.

CLONACIÓN TERAPÉUTICA.

La autorización y regulación de la clonación terapéutica ha sido el tema que más ha dado que hablar a lo largo de la tramitación. Según destaca el propio texto, ésta consiste en transferir un núcleo de la célula adulta de un paciente a un ovocito al que se le ha extraído previamente su núcleo, con el fin de reprogramar su crecimiento celular y tratar de reorientarlo hacia la creación de órganos o tejidos que luego puedan ser trasplantados al paciente para combatir alguna patología. Algo que, según el diputado socialista Alberto Fidalgo, abrirá la puerta a "investigar para que en un futuro puedan reproducirse algunos tejidos humanos con fines terapéuticos".

Tal y como queda el texto, se prohíbe "expresamente" la clonación de seres humanos (clonación reproductiva) o la creación de embriones destinados a la investigación, si bien permite la utilización de cualquier técnica de obtención de células troncales embrionarias humanas con fines terapéuticos o de investigación, siempre que esto no conlleve la creación de un preembrión o de un embrión exclusivamente con este fin, "incluida la activación de ovocitos mediante transferencia nuclear".

Además la Ley establece que la salud, el interés y el bienestar del ser humano que participe en una investigación biomédica prevalecerán por encima de la sociedad o de la ciencia.

EN CONTRA DEL CÓDIGO PENAL, SEGÚN EL PP.

No obstante, el senador Burgos insistió en que el Grupo Socialista ha tratado de enmascarar la clonación terapéutica bajo el nombre de "activación de ovocitos por transferencia nuclear", ya que saben que de este modo se estaría yendo en contra del convenio internacional de Oviedo que da primacía al ser humano sobre la investigación humana y del Código Penal.

En este último aspecto, recordó que está castigado con penas de prisión de 1 a 5 años e inhabilitación de hasta 10 años a aquellas personas que fecunden óvulos humanos con cualquier otro fin distinto a la reproducción humana. "Se incluye la clonación y ésta produce embriones y está prohibida, sea terapéutica o no", aseveró.

Asimismo, también destacó que el PP apuesta por la investigación biomédica "decidida, financiada y acorde a los convenios internacionales", y lamentó que no se haya llegado a un mayor consenso en su paso por las Cortes ya que "se apuesta más por una investigación que de momento no está dando tan buenos resultados --en alusión a la que se realiza con células embrionarias-- como los obtenidos con las células madre adultas".