La visita de Don Felipe a la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se inscribe en los contactos que mantiene regularmente con organismos e instituciones internacionales, con el objetivo de mantenerse totalmente informado de sus actividades.

Antes de acceder a la sesión plenaria, el Príncipe de Asturias se reunirá con el director general de la OIT, el chileno Juan Somavia, que en 2003 fue reelegido para la dirección de este organismo, que desde 1942 es agencia especializada de Naciones Unidas.

Somavia estuvo en Madrid en abril del año pasado con motivo de la celebración de la Junta de Primavera de jefes ejecutivos de Naciones Unidas, y fue recibido por el Rey en el Palacio de la Zarzuela.

Durante su breve estancia en la ciudad suiza, Don Felipe mantendrá un encuentro con la delegación española en la OIT y, antes de emprender del regreso a Madrid, almorzará con directores de las distintas agencias que integran la institución.

Otros invitados de honor a esta Conferencia, que comenzó el pasado 15 de mayo y terminará el 15 de junio, son los presidentes de Chile, Michelle Bachelet; Polonia, Lec Kaszynski; Senegal, Abdoulaye Wade; Ghana, John Kufuor, y Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa.

Y también figuran en esa lista la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson-Milller, y el príncipe heredero de Bahrein, Shaikh Salman bin Hamad Al Khalifa.

Unas horas antes de la visita del Príncipe, el 12 de junio, se celebrará el Día Internacional contra el Trabajo infantil. Se calcula que más de cien millones de menores, según datos del organismo, siguen trabajan en campos y plantaciones de todo el mundo.

Ante esa situación, la OIT lanzará ese día una nueva alianza con cinco organizaciones dedicadas a la agricultura, entre ellas la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), para que promuevan estrategias para evitar el trabajo infantil.

La Conferencia anual convoca a unos 3.000 delegados, asesores y otros representantes, incluyendo ministros del Trabajo y dirigentes de organizaciones de trabajadores y empleadores provenientes de los 180 Estados Miembros de la OIT, según fuentes de la organización.

Cada Estado Miembro tiene derecho a enviar a cuatro delegados a la conferencia: dos del Gobierno, uno de los empleadores y uno de los trabajadores, cada uno de los cuales puede hablar y votar en forma independiente.

La OIT, creada en 1919 y con sede en Ginebra (Suiza), tiene como objetivos promocionar la justicia social y el reconocimiento de las normas del trabajo, la creación de oportunidades de empleo y procurar mejores condiciones laborales en el mundo.

La organización tiene una estructura tripartita, en la que se encuentran al mismo nivel Gobiernos, empresarios y trabajadores.