A las 10.35 hora local (08.35 GMT), mientras el Papa saludaba a los fieles a bordo del jeep blanco antes de la audiencia, un hombre, que según fuentes vaticanas tenía unos 30 años, logró superar con un salto las vallas y se arrojó sobre la parte posterior del vehículo.

Los guardias de seguridad que acompañan a pie al Pontífice durante el recorrido se abalanzaron inmediatamente sobre él, impidiéndole que subiese al vehículo, al que se había agarrado, y lo inmovilizaron en el suelo.

La escena duró sólo unos segundos, por lo que Benedicto XVI no se dio cuenta de lo que había ocurrido y continuó saludando a los cerca de 30.000 fieles que se reunieron hoy en la Plaza de San Pedro.

La oficina de prensa del Vaticano se ha limitado a indicar que se está procediendo al reconocimiento del joven.