Según informa hoy el diario pequinés "Beijing Science and Technology Daily", en estos momentos se están confeccionando los primeros 300 metros cuadrados del material que vestirá a los primeros paseantes espaciales chinos en 2008, cuando Pekín se convertirá en sede de los Juegos Olímpicos.

"La superficie del material, confeccionado con un tejido sintético avanzado, dispone de características como una alta resistencia al fuego y a la radiación que cumple con los requisitos para los paseos espaciales", dijo al diario Pang Zhihao, experto espacial chino.

Este material sintético protegerá a los astronautas de las extremas temperaturas que tendrán que soportar en sus paseos, con 200 grados centígrados en el lado del traje expuesto al sol y bajísimas temperaturas en el lado contrario, explicó Pang.

El traje protegerá también de las heridas que puedan producirse por el roce o choque con micrometeoritos espaciales.

"Habrá grandes diferencias entre los trajes de la Shenzhou VII y los anteriores", señaló el científico, al referirse a los dos vuelos espaciales tripulados realizados por China, en 2003 y 2005, que convirtió al país asiático en el tercero en realizarlos tras la extinta Unión Soviética (URSS) y los Estados Unidos.

El siguiente vuelo espacial tripulado chino se llevará a cabo en la nave Shenzhou VII el año próximo y en ella viajarán tres astronautas.

El diseño de su traje espacial es como el de "una pequeña aeronave con una hélice que permite a los astronautas moverse con libertad en el espacio", según el diario.

El traje suministra de forma automática alimentos, oxígeno durante siete horas y unos 1,9 litros de agua, y cuenta, además, con un sistema de drenaje para evacuar el dióxido de carbono y "el agua de deshecho".

Con su programa espacial chino, originalmente secreto e iniciado hace décadas, China se propuso entrar a formar parte del selecto club espacial y ser capaz de competir con gigantes como EEUU y la antigua URSS, y de hecho ha contado con el apoyo de Rusia para su desarrollo.