Las tormentas de arena son normalmente el resultado de una convección atmosférica, que se forma cuando el aire caliente y ligero aumenta y el frío, más pesado, desciende.

El aire frío se puede percibir en la imagen del Envisat extendiéndose desde la parte superior hacia abajo y desde el centro hacia Libia, mientras que la corriente de aire cálido que arrastra arena se puede percibir desde el sur hacia el norte.

El polvo procedente del desierto del Sahara puede ser transportado a través de miles de kilómetros por corrientes de convección, que pueden incluso causar efectos meteorológicos, tales como tormentas de truenos.

El Sahara, donde las tormentas de arena son muy comunes, es la mayor fuente de polvo mineral del mundo y provoca grandes concentraciones que pueden ser localizadas incluso en el Trópico y en el Caribe.

El polvo sahariano juega un importante papel en la región mediterránea porque es la mayor fuente de nutrientes minerales para el fitoplancton, de la que dependen muchas formas de vida.

Sin embargo, las tormentas de arena no son siempre beneficiosas y en el Caribe se cree que el polvo sahariano infecta los arrecifes de coral y se relaciona con enfermedades como el asma pediátrico.

Además, los científicos investigan si las epidemias de meningitis que se dan en el cinturón de Sahel, el límite entre el desierto y el África tropical, donde viven 300 millones de personas, pueden estar vinculadas a las tormentas.

Los brotes de meningitis, una inflamación del cerebro y la médula espinal, se dan en todo el mundo pero son más comunes en el cinturón de Sahel y a menudo comienzan en los inicios de la sesión seca y disminuye una vez que llegan las lluvias.

Dado que no se conoce la relación exacta entre el polvo y la dispersión de la enfermedad, los investigadores, según la ESA, utilizan los mapas de movimiento de la arena obtenidos por el satélite para determinar si la hipótesis de que la sesión seca, cuando el viento está lleno de partículas, convierte a la región en la más vulnerable del mundo a la meningitis.

La imagen que ha enviado el Envisat, y que corresponde al pasado fin de semana, ha sido obtenida con la Espectómetro de Resolución Media, el instrumento MERIS, que puede proporcionar resolución espacial a 300 metros.