Investigadores de la Universidad de Munich, en Alemania, desaconsejan el uso de bolígrafos para practicar una traqueostomía de emergencia y salvar a alguien clavándolos en el cuello como se ve en algunas películas ya que, entre otras cosas, hay pocas probabilidades de llegar a las vías respiratorias.

Sobre todo después de que en un pequeño estudio, publicado en la revista 'Emergency Medical Journal', hayan visto que sólo el 10 por ciento de los participantes logró clavar correctamente el bolígrafo en el cuello de unos cadáveres utilizados para este experimento, a pesar de que la mayoría (90%) lograron atravesar la piel.

Este procedimiento, que también se conoce como cricotirotomía, se utiliza en situaciones de emergencia para hacer una abertura a través de la piel y la membrana cricotiroidea cuando los métodos convencionales para mantener la función respiratoria no tienen éxito en pacientes que han sufrido un traumatismo o cualquier obstrucción de las vías.

Normalmente el personal sanitario utiliza bisturís y tubos pero la literatura médica también aconseja el uso de bolígrafos como tubos de respiración de emergencia, si bien no había pruebas sobre las posibles contraindicaciones de esta alternativa a pesar de que la industria del celuloide ha recurrido a ello en más de una ocasión para aumentar el dramatismo de una escena.

Por ello, en este trabajo el investigador Ulrich Kisser y su equipo utilizaron tres tipos diferentes de bolígrafos y plumas e invitaron a diez voluntarios de diferentes estratos sociales --abogados, policías y estudiantes-- a intentar realizar esta incisión en cadáveres de personas que habían fallecido dos días antes.

Seis de los participantes perforó el cuello demasiado abajo y dañó la glándula tiroides y sólo tres de los participantes perforó el cuello en el lugar correcto.

Sin embargo, sólo una persona fue capaz de atravesar la piel, los ligamentos y la pared de la vía aérea para establecer un canal de aire, para lo que necesitó más de cinco minutos, tres intentos y "mucha paciencia" y fuerza, ha reconocido Kisser. Además, acabó causando daños en el cuello y las vías respiratorias.

"Hacer una cricotirotomía de emergencia con un bolígrafo es prácticamente imposible", concluyen los autores, que no obstante reconocen que pueden utilizarse como tubo de respiración si previamente se ha utilizado una herramienta más afilada para atravesar el cuello hasta las vías respiratorias.

Además, en caso de verse en una situación así aconsejan que lo primero debe ser llamar al teléfono de Urgencias para que sea un profesional con "experiencia" el que realice las intervenciones que considere inconvenientes.