Prevenar 13 es una vacuna contra la bacteria 'Streptococcus Pneumonae', asociada a enfermedades como la neumonía o la otitis media aguda. Esta vacuna sólo se puede aplicar con receta médica y siempre teniendo en cuenta el riesgo existente de contraer enfermedades invasivas.

Se considera invasiva una enfermedad cuando la bacteria se propaga por el organismo provocando infecciones graves, como septicemia (infección en la sangre) o meningitis (en las membranas que rodean el encéfalo y la médula espinal).

A principios de mes esta vacuna ha vuelto al calendario de vacunación infantil, por lo que vuelve a estar costeada por el sistema público de salud después de dos años fuera de él. El Comité de Vacunación de la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomienda su aplicación en cuatro dosis. Las tres primeras a los 2, 4 y 6 meses y por último, un refuerzo entre los 12 y 15 meses de edad.

Según la Agencia Europea de Medicinas (EMA, por sus siglas en inglés), entre los beneficios que ha demostrado esta vacuna destaca el incremento en la producción de anticuerpos tras el pinchazo de refuerzo. Tanto en los niños menores de 5 años, como aplicada en pacientes de entre 5 y 17 años, la vacuna mostró al menos resultados tan buenos como su antecesora Prevenar.

La diferencia radica en el número de tipos de bacteria que llevan ambas vacunas. Mientras que Prevenar lleva seis clases de ´Streptococcus Pneumonae´, Prevenar 13 incluye siete clases adicionales de la bacteria.

Además, la EMA indica que los estudios no constataron que la vacuna afectara a la inmunogenicidad de otras vacunas rutinariamente administradas a niños.

Por otra parte, la EMA advierte también sobre aspectos negativos de la aplicación de la vacuna. Según la agencia europea, disminución del apetito, fiebre, irritabilidad, reacciones en el lugar de la inyección, somnolencia y mala calidad del sueño son algunos efectos adversos que puede producir la vacuna. Estos efectos secundarios se habrían dado en más de uno de cada diez niños.

La EMA advierte que las personas alérgicas a los principios activos, a cualquiera de los demás componentes o al toxoide de la difteria (una toxina debilitada de la bacteria que provoca la difteria) no deben vacunarse. Además, las personas con fiebre alta no deben vacunarse hasta que se hayan recuperado. El Comité de Vacunación de la AEP, por su parte, descarta cualquier reacción fatal a la vacuna.