Esta parte de nuestra anatomía pasa los meses de verano expuesta a las inclemencias del ardiente suelo, de las horas al sol, de las caminatas turísticas urbanas, las sesiones de montañismo y de todas esas actividades típicas de las vacaciones de las que, a veces, también necesitamos un descanso. Algunos consejos ayudarán a que los pies sobrevivan a toda esta actividad veraniega sin sufrir demasiado.

Desde el sitio web de la Asociación Americana de Podología Médica se advierte que en verano debemos ser más conscientes de la vulnerabilidad de nuestros pies. "Puedes quemarte gravemente los pies y no importa las estrellas de tu hotel porque el pie de atleta llega a todas las áreas de piscina públicas", señalan como ejemplo de algunos de los riesgos que sufren los pies humanos en verano.

Por ello, para estos meses estivales los especialistas señalan algunos consejos para evitar problemas con nuestros pies:

1. Limita caminar descalzo ya que esto expone a los pies a quemaduras solares, así como a verrugas plantares, pie de atleta y otras infecciones y también aumenta el riesgo de lesiones en los pies.

2. Utiliza zapatos o chanclas en la piscina, la playa y los vestuarios incluso sobre la moqueta o en el cuarto de baño de tu habitación de hotel para prevenir lesiones y limitar la posibilidad de contraer infecciones bacterianas.

3. Recuerda aplicar crema solar en todo el pie, en especial en la parte superior y en los tobillos y no olvides reaplicarla después de haber estado en el agua.

4. Hidrátate bebiendo abundante agua a lo largo del día. Esto no sólo ayuda con la salud global sino que también minimiza cualquier inflamación en los pies causada por el calor.

5. Mantén la circulación fluida con flexiones periódicas de tobillo, contoneos de dedos y estiramientos de la pantorrilla.

6. Algunas actividades en la playa, el lago o el río podrían requerir de diferentes tipos de calzado por eso, para estar seguros, pregunta al responsable de cada actividad si se necesitan calzado específico. Guarda siempre un par extra de zapatillas o zapatos para el agua. Si tus zapatos se humedecen deben secarse por completo para la próxima vez que los utilices para evitar que las bacterias o los hongos proliferen.

7. Si te hieres el pie o el tobillo mientras estás de vacaciones, busca atención médica profesional de un podólogo. Muchas personas sólo contactan con un médico cuando existe rotura o torcedura pero un podólogo puede comenzar a tratar la dolencia inmediatamente mientras estás fuera de casa.

8. Para los problemas de pies menores, te serán de utilidad:

- Chanclas para la piscina, el balneario, la habitación de hotel y los puntos de seguridad de los aeropuertos.

- Vendajes estériles, para cubrir pequeños cortes y arañazos.

- Crema antibiótica, para tratar cualquier lesión de la piel.

- Crema rica en emolientes, para hidratar los pies.

- Parches para ampollas, para protegerte de las rozaduras y ampollas.

- Ibuprofeno, para los pies cansados e inflamados.

- Cortauñas, para mantener las uñas de los pies recortadas.

- Lima de uñas para eliminar la aspereza y posibles roturas.

- Piedra pómez, para suavizar las callosidades de la piel.

- Protector solar, para proteger frente al Sol.

- Aloe vera para aliviar las quemaduras solares.