Para conseguir llevar una vida sana y con el menor riesgo de padecer enfermedades asociadas al sobrepeso-obesidad, tanto el médico como el paciente tienen a su disposición un amplio arsenal de dietas de adelgazamiento. Pero no todas las dietas son óptimas para conseguir la meta deseada ni están basadas en métodos y resultados científicamente probados.

Por ello, en nuestro servicio de medicina estética, disponemos de los dos tipos de dieta que a lo largo de los años sí han demostrado seguridad y alta eficacia a largo plazo, tanto para la reducción significativa de peso y mantenimiento de este, como para la reeducación dietética de los pacientes. Estamos hablando por un lado de las dietas hipocalóricas y, por otro lado, de las dietas de aporte proteico.

Dieta hipocalórica

La base científica de esta dieta radica en la reducción equilibrada del aporte nutricional a un determinado individuo en situación de sobrepeso u obesidad, con la intención de que su organismo metabolice el exceso de masa grasa que contiene, siempre de forma progresiva y prolongada en el tiempo a medio plazo.

La pérdida de peso en este tipo de dieta no es excesivamente rápida pero si continua, permitiéndonos simultáneamente la reeducación del paciente para que adquiera hábitos saludables, tanto alimentarios como de vida. En la primera visita realizamos el cálculo del "aporte nutricional equilibrado" necesario para reducir el exceso de peso y conseguir así el peso óptimo definitivo. Este cálculo se realiza a partir los valores que obtenemos en la medición de los parámetros corporales.

Con los valores obtenidos de esos parámetros y los ideales de esos mismos parámetros que debería tener el paciente por edad, talla y constitución, confeccionamos de forma totalmente personalizada, una dieta hipocalórica a medida de sus necesidades metabólicas. En sucesivas consultas, con cadencia semanal o quincenal, realizamos un seguimiento del paciente para supervisar su evolución, para solucionar cualquier duda o problema que le surja en el seguimiento de la dieta así como para modificar la dieta a seguir según los progresos alcanzados, manteniendo al paciente en un estado de salud optimo de forma permanente.

Dieta de aporte proteico o cetogénica

Esta dieta se basa científicamente en eliminar el aporte de glúcidos de la dieta de un individuo con sobrepeso u obesidad, forzando al organismo a la utilización de las proteínas como sustrato para la fabricación de la glucosa necesaria para su organismo, y forzándole también a utilizar las grasas propias como principal sustrato energético. La finalidad es hacer que el organismo consuma las grasas acumuladas mientras recibe el aporte proteico necesario para producir glucosa y proteger la masa magra, formada por proteínas.

Desde las 48-72 horas de comenzar este tipo de dieta, y a lo largo de las dos primeras fases de la misma (duración conjunta mínima de 30 días) el organismo entra en cetosis, apareciendo los cuerpos cetónicos, que son los productos de desecho del metabolismo de las grasas. Estos cuerpos cetónicos van a ayudar al paciente en el seguimiento de la dieta, puesto que a nivel central comportan una reducción marcada del apetito. El cálculo de la dosis diaria de proteínas se realiza en base a unos parámetros estrictos que aseguran el aporte proteico adecuado al peso de cada individuo, administrándose en forma de preparados liofilizados. Este tipo de dieta se complementa con el consumo de verduras, que nos facilitara el tránsito intestinal, así como con suplementos de iones (potasio, calcio, magnesio y sodio) y micronutrientes que repondrán las pérdidas que se producen de forma fisiológica durante la misma. La pérdida de peso es mas rápida que en el caso de una dieta hipocalórica, obteniéndose resultados más atractivos para el paciente a muy corto plazo, pues se pierde peso con mayor facilidad.

Al igual que en el caso de las dietas hipocalóricas, es indispensable el seguimiento del paciente de forma semanal, independientemente de la fase en la que se encuentre, así como el control analítico cada cierto tiempo para asegurarnos de que los valores de dicha analítica se encuentran dentro de la normalidad en todo momento. La finalidad del servicio médico en este tipo de dieta terminara siendo la misma que en el caso de las dietas hipocalóricas, esto es, la reeducación de los hábitos alimentarios y de vida del paciente para que, una vez alcanzado el peso ideal, sea capaz de mantener este peso indefinidamente.