Investigadores de Barcelona, Madrid y Sevilla han identificado un perfil de personas capaces de controlar el VIH sin tratamiento tras analizar a tres pacientes, un hombre y dos mujeres, que contrajeron la infección hace 25 años y tienen el virus indetectable en sangre sin haber tomado nunca antirretrovirales.

El estudio, que publica la revista 'Scientific Reports', ha investigado qué factores genéticos, inmunitarios y virales causan que estos tres pacientes, los tres españoles y tratados en el Centro Sandoval de Madrid, no tengan el virus detectable en sangre ni hayan desarrollado la enfermedad del sida, una situación conocida como "cura funcional".

La investigación la han llevado a cabo expertos del Centro de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) de Madrid, del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona y de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Virgen del Rocío/Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS).

El objetivo del estudio es poder replicar los factores que "protegen" a estas personas en otros pacientes infectados, y ahora trabajan para determinar un perfil común que permita identificar desde el momento del diagnóstico qué personas podrían controlar el virus por sí solas.

Los autores del estudio se refieren a las personas con este perfil como "controladores de élite excepcionales" (EEC) y forman un nuevo subgrupo dentro de los llamados "controladores de élite", que son personas infectadas por el VIH que pueden controlar de forma espontánea la replicación viral y no muestran síntomas de la infección a pesar de no tomar antirretrovirales.

"Los controladores de élite excepcionales representan un paso más, debido al prolongado tiempo que han conseguido controlar el virus. En estos tres casos, el diagnóstico fue hace 25 años, pero dataciones moleculares del virus permiten estimar que la infección se produjo hace unos 30", ha explicado el investigador del IrsiCaixa, Javier Martínez-Picado.

"A largo plazo, muchos controladores de élite acaban perdiendo la capacidad de controlar el virus, pero en estos casos no ha ocurrido, e incluso las dos mujeres dieron a luz hace décadas a bebés que no tienen la infección sin haber tomado medicación durante el embarazo", ha subrayado el investigador.

La cura "no es factible por ahora"

Cecilio López, que lidera junto con Concepción Casado el grupo de Virología Molecular del ISCIII, ha puntualizado que la cura de la infección por VIH "no es algo factible por el momento", por lo que el avance hacia la posible "cura funcional" que confirma este trabajo "es un objetivo más realista y apropiado", ya que la cura funcional no busca eliminar totalmente el virus, sino tenerlo controlado, inactivo e invisible.

Según los médicos, las tres personas analizadas presentan una compleja combinación de factores genéticos, virológicos e inmunológicos que les permite un control extremo de la infección, que se produce sólo si se dan simultáneamente todos estos factores.

El trabajo ha detectado en las tres personas niveles de virus muy por debajo (hasta 10 veces inferior) de los de las personas que toman tratamiento antirretroviral y, además, tras el análisis de millones de muestras no han podido recuperar ningún virus capaz de replicar y continuar la infección.

Los científicos han comprobado también que los niveles de variabilidad viral son extremadamente bajos, 8 veces menor que en otras personas VIH+, lo que demuestra que son virus muy poco activos. "El virus que infectó a estas personas tiene la particularidad de que le faltan determinados fragmentos de ADN, lo que no hace que desaparezca pero imposibilita su capacidad de reproducirse. También estamos estudiando si el virus se halla en los llamados desiertos de ADN, que son zonas del genoma humano donde el ADN del virus no puede expresarse y, por tanto, éste no puede multiplicarse", ha detallado Martínez-Picado.

En cualquier caso, según López Galindez, "es una prueba de que se puede llegar a una situación de cura funcional aunque detectemos virus en el organismo". También han detectado que las tres personas tienen variaciones en su genoma asociadas con el control de la infección por el VIH. "Presentan de manera natural una respuesta inmunitaria muy potente contra el virus y bajos niveles de inflamación, lo que podría haber ayudado a alcanzar el control viral durante las primeras fases de la infección", ha señalado Ezequiel Ruiz-Mateos, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del IBIS.

Los investigadores ven posible que existan otras personas en el grupo de los controladores de élite con características clínicas semejantes a estos tres controladores de élite excepcionales, y que podrían ser identificadas gracias a los marcadores determinados en este estudio.