Ya está aquí. Con la vuelta al cole llega también una de las peores pesadillas de los padres, la tos nocturna y por ende las largas noches en vela.

Aunque angustia mucho, la tos es un simple mecanismo de defensa que ayuda a la limpieza profunda de las vías respiratorias. Normalmente se debe a que el pequeño tiene una infección o un catarro que provoca un exceso de mucosidad en el interior de los pulmones.

Para aliviar y recuperar la normalidad en casa no es siempre necesario recurrir a fármacos ya que existen numerosos trucos naturales que ayudan a suavizarla. Estos son algunos de los mejores remedios caseros para aliviar la tos

Ofrécele mucho líquido

Ofrécele mucho líquido

Intenta que el pequeño beba mucha agua o zumos naturales, ya que la hidratación le ayudará a eliminar más fácilmente las secreciones.

Realiza lavados nasales con suero fisiológico

Antes de dormir trata de limpiarle la nariz en profundidad para ayudarle a respirar mejor. La tos disminuirá.

Coloca una almohada extra

Si el niño tiene más de un año puedes colocarle una almohada más para que su pecho quede más elevado. Estar más inclinado le ayudará a pasar mejor noche.

Pon cebolla cortada en su habitación

Este es uno de los remedios que las abuelas ya usaban y que ha perdurado en el tiempo. Se trata de cortar una cebolla, verterla en un bol, echar un poco de azúcar y agua. Los gases que expulsa se suponen que ayudan a abrir las vías respiratorias y por lo tanto aliviar la tos.

Una cucharada de miel

Es uno de los mejores remedios que hay para suaviza la garganta y alivia la tos. Si tu hijo no está muy por la labor de tomársela directamente, la puedes añadir en el vaso de leche que le das antes de ir a dormir o en el yogur.

Mantén el ambiente húmedo

En invierno y con la calefacción puesta es muy sencillo que el ambiente de casa sea reseco, lo que puede empeorar la tos. Para evitarlo coloca en los radiadores un recipiente con agua o un humidificador.

Si la tos está acompañada de vómitos o fiebre entonces debes acudir al pediatra.