La flacidez corporal se produce por la pérdida de tono y firmeza de la piel y el tejido muscular, principalmente a causa de la disminución de elastina y colágeno. Estas sustancias son las encargadas de proporcionar elasticidad, firmeza y resistencia a nuestra piel.

Mientras que la flacidez de la piel es causada por el proceso de envejecimiento, la flacidez del tejido muscular tiene su origen fundamentalmente en el sedentarismo y la falta de ejercicio físico.

El abdomen, los muslos, glúteos y la cara interna de los brazos son algunas de las zonas corporales más susceptibles de sufrir flacidez. Además del paso del tiempo y el proceso natural de envejecimiento, los cambios bruscos de peso, alteraciones hormonales, la exposición al sol, la mala alimentación o el tabaco son algunos de los factores que originan la pérdida de firmeza corporal.

Un problema que se convierte en una pesadilla para muchos hombres y mujeres cuando llega el buen tiempo y hay que mostrar la silueta y lucir un rostro firmen y terso.

Además de los múltiples tratamientos estéticos que existen en el mercado, existen algunos trucos y recomendaciones que podemos aplicar y realizar diariamente para combatir la flacidez y mantener la piel tersa y firme.

- Mantener una buena hidratación, bebiendo al menos dos litros de agua al día.

- Evita los cambios de peso bruscos, que favorecen la aparición de la flacidez..

- Cuidado con el sol, ya que hacerlo en exceso daña las fibras de colágeno y la elastina.

- Apuesta por una alimentación saludable y realiza una dieta rica en proteínas, frutas y verduras.

- Evita el sedentarismo y practica actividades físicas, que te permitirán tener una musculatura más fuerte.

- Realiza masajes reafirmantes y drenantes, que nos ayudarán a combatir la flacidez y además favorecerán la reducción de volumen.

- Mantén hidratada la piel con cremas específicas, ya que le aportarán elasticidad.

- Evita gestos que repetidos muchas veces contribuyen a la flacidez, como apoyar la mano en la mejilla.