La comunicación de los beneficios alimentarios a los niños puede hacer que coman de manera más saludable, según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Washington y de la Universidad de Florida

En el estudio, publicado en 'Journal of Nutrition Education and Behavior', los investigadores encontraron que afirmaciones como "come tus lentejas si quieres crecer más y correr más rápido", eran más eficaces para conseguir que los niños coman alimentos saludables que presentarles la comida repetidamente sin conversar.

De hecho, los niños comieron el doble de alimentos saludables cuando se les dijo cómo les beneficiaría en términos que pudieran entender, en lugar de cuando se les dio la comida sin esta información.

"Cada niño quiere ser más grande, más rápido, capaz de saltar más alto. El uso de este tipo de frases hizo que la comida fuera más atractiva para comer", ha afirmado la profesora asociada en el Departamento de Desarrollo Humano de la Universidad de Washington y autora principal del estudio, Jane Lanigan.

Asimismo, investigaciones anteriores habían demostrado que ofrecer alimentos a los niños en repetidas ocasiones aumentaba la probabilidad de que probaran algo nuevo, sin embargo, en estas investigaciones no se miró el contexto de esas ofertas, afirma la profesora.

En el estudio Laningan y sus colegas quisieron ver si las frases de nutrición centradas en el niño (CCNP, por sus siglas en inglés), declaraciones afirmativas que simplemente transmiten los beneficios de los alimentos saludables, influyen en los niños pequeños para que elijan alimentos más saludables. Estas frases se centran en los objetivos que tienen los niños y se basan en información nutricional precisa.

El equipo de investigación realizó un experimento en el que ofrecieron alimentos saludables a un grupo de niños de tres a cinco años durante seis semanas.

Antes de empezar, los 87 niños del experimento clasificaron cuánto les gustaban cuatro alimentos elegidos de diferentes grupos alimenticios, incluidos los pimiento verdes (vegetales), los tomates (vegetales), la quinoa (grano) y las lentejas (legumbres).

"Las lentejas te ayudarán a crecer y correr más rápido"

Después, se les ofreció a los niños dos alimentos de los que menos les gustaban dos veces por semana. Durante el experimento, que duró seis semanas, los investigadores presentaron a los niños uno de sus alimentos de baja calificación con datos preseleccionados apropiados para su edad acerca de los beneficios del alimento. Asimismo, la otra comida se les dio simplemente para probar. "Por ejemplo, cuando presentamos lentejas decíamos: esto te ayudará a crecer y correr más rápido", ha explicado Lanigan.

Los investigadores midieron cuánto comían los niños tres veces: antes de la prueba, después de la prueba y un mes después de que terminara el estudio. La prueba posterior inmediata no mostró ningún resultado, probablemente porque los niños "se cansaron de comer los mismos alimentos", ha señalado la investigadora.

Sin embargo, el mes después de la medición los niños comieron el doble de su comida CCNP con la exposición repetida en comparación con la comida sin palabras positivas.

Por lo que el estudio concluyó que el uso de CCNPs puede aumentar la cantidad de alimentos saludables que comen los niños. "Tengo dos niños y probablemente podría haber hecho las cosas de manera diferente al tratar de que comieran de forma más saludable", ha reconocido la investigadora.