La operación bikini asoma con los primeros rayos de sol. Por lo que son muchos los que quieren desprenderse de algunos kilos que han ido ganando durante el invierno. El engorro, es pasarse el día contando calorías, controlando no ingerir más de lo estrictamente necesario.

Sin embargo, cada vez surgen más estudios científicos que promueven no obsesionarse con las calorías para bajar de peso, como lo apunta una investigación llevada a cabo en la Universidad de Stanford y publicada en el 'Journal of the America Medical Association'.

Los investigadores afirman que es la calidad de la dieta y no la cantidad la que juega en el control y pérdida de peso, a largo plazo. Comprobaron que las personas que basan su dieta en frutas, verduras y alimentos integrales sin preocuparse de contar las calorías perdieron peso de forma significativa a lo largo de un año.

El mismo estudio afirma que no es necesario seguir una dieta baja en carbohidratos y en grasas para mantener o bajar el peso. Es suficiente con ingerir alimentos con alto valor nutricional y en las cantidades necesarias sin caer en los excesos.

En dicho informe, el doctor Christopher D. Gardner alude a la necesidad de aprender a escuchar nuestro cuerpo. El director de estudios de Nutrición en el Centro de Investigación de Prevención de Stanford afirma que pedir a la gente que disminuyan 500 calorías al día de su dieta para perder peso es un error. Hay que enseñar cuál es la dieta ideal, que incluye más verduras y más alimentos integrales.

¿Cómo sería la dieta ideal para perder peso sin contar calorías?

En el estudio describen cómo sería esta dieta ideal para mantener el peso: la regla de los cuartos. Se trata de dividir mentalmente el plato en cuatro cuartos; dos de ellos deben tener verdura, uno de los cuartos debe dedicarse a las proteínas (carne, pescados o huevos) y la última parte debe estar compuesta por carbohidratos (arroz, pan, pasta integral, guisantes...).

Puedes consumir la cantidad que quieras de verdura. Elige aquella que te guste más y cocínala tratando de preservar al máximo sus propiedades. Y es que la elección de alimentos con baja densidad de energía (como verduras y algunas frutas) puede ayudarte a sentirte más satisfecho con menos calorías.

Por otra parte, para que esta dieta surja efecto es importante mantener unos horarios con las comidas e intentar no picar entre horas, además de beber mucha agua para mantener el cuerpo hidratado. Es recomendable llevar una botella de agua reutilizable y reemplazar los refrescos y bebidas con azúcar.

Por último, y no por ello menos importante, por mucho que nos tiente debemos evitar la comida procesada. Aunque aseguren que son bajas en calorías, estos alimentos están llenos de aditivos químicos, azúcares y nutrientes de baja calidad.