Alentar a las personas a consumir una gran variedad de alimentos para asegurar que satisfagan todas sus necesidades dietéticas puede ser contraproducente, según una nueva declaración científica de la Asociación Estadounidense del Corazón, máximo referente científico en la materia, que proporciona una visión general de estudios científicos recientes.

"Comer una dieta más diversa podría estar asociado con comer una mayor variedad de alimentos saludables y no saludables --advierte Marcia C. de Oliveira Otto, autora principal de la declaración publicada en la revista 'Circulation' de la Asociación Estadounidense del Corazón--. Combinados, un patrón de alimentación tal puede conducir a un aumento en el consumo de alimentos y la obesidad".

'Hay que comer de todo' ha sido una recomendación de salud pública en todo el mundo durante décadas. Si bien algunas pautas dietéticas destacan una mayor diversidad de alimentos recomendados, existe poco consenso sobre lo que es la denominada diversidad dietética, cómo se mide y si se trata realmente de un objetivo dietético saludable.

Los autores de la declaración realizaron una revisión exhaustiva de la literatura científica de los artículos publicados entre enero de 2000 y diciembre de 2017, y han concluido que no hay evidencia de que una mayor diversidad de la dieta en general promueva un peso saludable o una alimentación óptima.

De hecho, consideran que existe cierta evidencia de que una variedad más amplia de opciones de alimentos en una comida puede retrasar la sensación de saciedad de las personas, aumentando la cantidad de alimentos que consumen.

Además, la evidencia limitada sugiere que una mayor diversidad de la dieta se asocia con comer más calorías, patrones de alimentación deficientes y aumento de peso en los adultos.

Por ello, en lugar de decirle a las personas que consuman una variedad de alimentos, los autores de la declaración concluyen que las recomendaciones dietéticas deben enfatizar el consumo adecuado de alimentos vegetales, como frutas, verduras, frijoles y granos integrales, productos lácteos bajos en grasa, aceites vegetales no tropicales, nueces, aves de corral y pescado, y limitar el consumo de carnes rojas, dulces y bebidas azucaradas.

Las recomendaciones dietéticas de la Asociación Estadounidense del Corazón y la dieta DASH (enfoques dietéticos para detener la hipertensión) son ejemplos de patrones de alimentación saludable.

"Seleccionar una variedad de alimentos saludables, que se ajuste al presupuesto o gusto, y seguirlos, es potencialmente mejor para ayudar a las personas a mantener un peso saludable que elegir una mayor gama de alimentos que pueden incluir alimentos menos saludables como bollería industrial, patatas fritas y hamburguesas con queso, incluso con moderación", advirte Otto, quien también es profesor asistente de epidemiología, genética humana y ciencias ambientales en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston, Texas.