Uno de cada 13 bebés es prematuro en España, siendo uno de los países europeos con mayores tasas de nacimientos pretérminosegún la Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM).

Además, de acuerdo con las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de niños nacidos antes de la semana 37 de gestación ha aumentado un 36 por ciento entre los años 1996 y 2013. Los factores que provocan la prematuridad son las técnicas de reproducción asistida, los partos múltiples, el estrés laboral, los problemas de salud en la madre y el retraso de la maternidad.

En este punto, la organización, aludiendo a datos de la Sociedad Española de Neonatología (SENeo), ha recordado que los neonatos prematuros tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud que aquellos que nacen a término, y, de hecho, protagonizan el 75 por ciento de los ingresos hospitalarios de neonatos.

El grado de prematuridad repercute en un mayor riesgo de complicaciones graves como parálisis cerebral, déficits sensoriales, enfermedades crónicas o de padecer infecciones respiratorias agudas, especialmente la bronquiolitis causada por el virus respiratorio sincitial (VRS) o más conocido como 'virus de los bebés'.

"Muchas familias se enfrentan a una situación para la que no estaban preparados, razón que explica nuestra labor como asociaciones de padres y madres de niños prematuros que les apoyamos en un proceso que va más allá del tiempo que pasan en el hospital", explica la presidenta de APREM, Cristina Maroto.

Por ello, esta asociación ofrece atención y apoyo a los padres, participa en Escuelas de Padres y proporciona información sobre la prematuridad a las familias de estos niños, entre otras acciones. "El seguimiento médico y la atención psicológica no deben terminar cuando el bebé abandona el hospital. Los primeros años son clave para prevenir morbilidades y trastornos en el desarrollo de estos niños", ha apostillado Centeno.