En España, entre un 10 y un 30 por ciento de la población se ve afectada por la halitosis o mal aliento, en algún momento de su vida. Un problema que suele avergonzar al que lo padece, hasta el punto de generar aislamiento y malestar; y que puede crear rechazo en el entorno.

En algunos casos, el mal olor de la boca puede ser ocasional, sin que haya una patología de por medio. Simplemente puede producirse ese mal olor por haber consumido algún alimento que lo provoca como la cebolla o el ajo. En otras ocasiones, puede deberse a problemas de falta de higiene o salud dental, o esconde un enfermedad más sería.

A juicio del médico Antonio Rey Gil, doctor en Odontología y especializado en el estudio de la halitosis, sobre este signo no hay mucha información al público en cuanto a las causas que la producen. "Muchos piensan que su problema no es la boca sino el estómago. Pero resulta que la halitosis estomacal no es una causa. El esófago es el que comunica la cavidad bucal con el estómago y éste tiene una válvula que impide que salga ese gas estomacal hacia afuera. La causa gastrointestinal es rara", aclara en una entrevista con Infosalus.

Además, el experto llama la atención sobre el hecho de que haya pacientes que creen que tienen halitosis y están obsesionados con que les huele el aliento, cuando en realidad no desprenden mal olor por la boca. "Se trataría de la halitosis emocional o imaginada", precisa.

Por otro lado, algunos pacientes tienen también la halitosis matinal, cuando se levantan, porque la boca se seca cuando no hay mucho flujo salival y tiene lugar un mal aliento transitorio, que desaparece al comer, aunque a veces a algunos pacientes les dure mucho tiempo. "No tiene causa específica sino la disminución del flujo salival", añade.

Según precisa el doctor Antonio Rey, hay una mayor incidencia de halitosis en las mujeres por los factores hormonales y, por ejemplo, cuando las féminas tienen el ciclo menstrual pueden tener mal aliento.

En este contexto, el también director de Dental Studio Diagnostic de Valladolid detalla que hay dos formas o tipos de halitosis:

  • La 'halitosis intraoral', la más frecuente, que tiene lugar en un 90% de las halitosis, y que está asociada a bacterias en la parte posterior de la lengua.
  • La 'halitosis extraoral', en un 5 y 10% de los casos, que tiene lugar cuando el mal olor no tiene que ver con la boca, y sí con la nariz y los pulmones.

La halitosis intraoral

La halitosis intraoral

"La halitosis o mal olor intraoral es producida por bacterias localizadas en la boca, que sobre todo están ubicadas en la parte de atrás de la lengua ( en el dorso de ella), así como en la saliva. Se llaman bacterias 'anaerobias' y no necesitan oxígeno para estar activas. El mal olor procede de la putrefacción que generan al degradar algunos componentes que tenemos en la alimentación. Generalmente se trata de aminoácidos, que contienen azufre. Esta degradación provoca el mal olor porque se generan unos gases volátiles o malolientes sulfurados compuestos sulfurados volátiles o CSV", añade.

En este sentido, precisa que para quitar el mal olor, y siempre que no haya ninguna otra causa o complicación de por medio, generalmente es suficiente con realizar la higiene bucal insistiendo en esa zona, en el dorso de la lengua, ya que es la zona donde más se acumulan esas bacterias. Aquí menciona el uso de raspadores de lengua, de venta en farmacias, o el empleo de colutorios de higiene convencional que lleven lactato de zinc y digluconato de clorhexidrina.

Otra de las causas de este tipo de mal olor es la enfermedad periodontal. Hay dos tipos: la inflamación de la encía o gingivitis; y la periodontitis o piorrea. "Las bacterias se acumulan ahí. Generan la inflamación dentro del epitelio de la encía y producen sangrado como primer signo clínico, además de mal olor", resalta. En este caso, dice que habrá que hacer un tratamiento, profilaxis o limpieza dental y eliminar placa o sarro que se haya formado. Si una vez que se trata esta enfermedad y el mal olor persiste, habrá que estudiar la procedencia de esos gases. La piorrea tiene un tratamiento más complejo.

A su vez, puntualiza que el mal olor puede producirse dentro de la boca por las caries destruidas por la necrosis o muerte del nervio, así como por úlceras o amigdalitis supurantes.

Halitosis extraoral y consejos para prevenirla

En la halitosis extraoral las causas pueden venir de que haya una enfermedad grave en el cuerpo del paciente, como un cáncer, una sinusitis, u otra causa que esté produciéndole una serie de gases que vía sanguínea luego pasan al pulmón y a la nariz. "En la sangre se generan por una determinada enfermedad gastrointestinal, o hepática, por ejemplo, que generan gases que pasan a la sangre y de ahí al pulmón y a la nariz", agrega.

Por todo ello, el doctor en Odontología recomienda para evitar la halitosis:

  • Evitar el consumo de ajo y cebolla: "Son fundamentalmente los alimentos que producen el mal aliento porque generan en su degradación este tipo de gases".
  • Ir al dentista especializado en el mal aliento para que detecte si es un problema que procede de la boca o más bien es una causa de una posible enfermedad grave. También puede darse en pacientes que estén tomando medicamentos para enfermedades importantes. Hay que descartar también pacientes con problemas psicológicos.
  • Rasparse la lengua con un raspador lingual o cepillo, o bien realizar una higiene con un colutorio específico.
  • Revisiones habituales con el profesional para eliminar las causas como gingivitis y/o piorrea.