La compañía Procter & Gamble ha decidido revelar la composición de los diferentes elementos de los tampones de la marca Tampax, una información que se había prestado a controversia en el último año, tras la muerte en 2014 de una niña británica de 13 años por el síndrome de shock tóxico que se llegó a asociar a su uso.

El grupo ha publicado parte de los materiales que se usan en la fabricación de cada tampón en internet, aunque sólo en inglés. Según estos datos, los componentes son fundamentalmente el algodón y el rayón, un material que también se conoce como 'viscosa' y que está hecha a base de celulosa.

El aplicador se hace con "papel o plástico con pigmentos para el color" mientras que el algodón y el rayón se usan en el núcleo absorbente. El material que lo rodea se hace con una mezcla de rayón y materiales como el poliéster y el polipropileno.

La cuerda para retirar el tampón está hecha de algodón o fibras sintéticas como el poliéster y una trenza de polipropileno. El hilo del tampón es "algodón envuelto en poliéster o poliéster".

La empresa defiende que todos los materiales son seguros y se apoya en estudios de "destacados científicos" de Harvard, Dartmouth, de la Universidad de Wisconsin o de la de Minnesota.