Este sábado 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. A veces no es una tarea fácil decidir que necesitas ayuda: quizás no te hayas dado cuenta de que tienes un problema, puede que por algún motivo llegues al límite o sea alguien cercano que te plantea el hecho de que debes pedir ayuda a un profesional.

En la vida pasamos por muchas situaciones, no siempre estamos bien pero tampoco siempre estamos mal. Lo importante es mantenerte alerta a los síntomas, signos de alarma que te ayudarán a saber cuándo es conveniente pedir ayuda psicológica.

Síntomas para pedir ayuda psicológica

Todo el mundo asume que cuando nos duele algo de nuestro cuerpo acudimos a un especialista: al dermatólogo, al urólogo, al oftalmólogo? Sin embargo, hay un estigma social entorno a las enfermedades mentales.

"El estigma de la enfermedad psiquiátrica es, sin duda, una de nuestras mayores preocupaciones. Vamos avanzando en este sentido, pero queda mucho trabajo por hacer", ha asegurado Miguel Gutiérrez, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), durante el encuentro digital que ha mantenido con nuestros lectores.

Los sentimientos de vergüenza que provoca esta enfermedad entre quienes la padecen y sus familiares son la causa de que muchos enfermos no estén diagnosticados ni tratados, sobre todo al inicio del trastorno, cuando el éxito del tratamiento es mayor. Por otra parte, el miedo y la aversión de la sociedad cierra muchas puertas a estas personas: sanitarias, laborales, de vivienda o de relaciones sociales.

Históricamente siempre ha existido incomprensión hacia la enfermedad mental. El silencio que la rodea y que la ha convertido en tabú ha mantenido el estereotipo, sin analizar si existe alguna razón que lo justifique.

Cuando una situación nos altera y nos persigue durante un tiempo, no debemos pensar que se va a solucionar sin hacer nada, es bueno que alguien experto se ocupe de nosotros, que nos escuche y detecte si nos pasa algo grave. Existen servicios psicológicos gratuitos por lo que la falta de dinero no debe de ser un problema para acudir a un especialista.

Las relaciones con otras personas pueden afectarnos emocionalmente y de manera crónica: una ruptura, la muerte de alguien querido. Hay que estar alerta para ver si estos sentimientos se prolongan en el tiempo y si es así, pedir ayuda psicológica.

Otros problemas que son muy comunes son los relacionados con la vida sexual, o la desmotivación por no encontrar un trabajo, que a largo plazo pueden afectar nuestra autoestima. También, alguna experiencia traumática que que se repite en nuestra mente y nos tortura...

¿A qué debemos estar alerta?

Cada persona es un mundo y una misma situación no nos afecta a todos por igual. Pero por lo general, algunos de estos síntomas nos ayudarán a tomar la decisión de pedir ayuda a un profesional:

- Sientes una tristeza profunda y constante

- Tus sentimientos pesimistas te acompañan todo el día

- Predominan el mal humor y las disputas en tu día a día

- Crees que la vida no tiene sentido

-Tienes ataques de inseguridad o miedo

- Físicamente estás cansado y sin ganas de nada