Una lengua sana debería ser rosa y estar cubierta de pequeños nódulos (papilas). Cualquier desviación en la apariencia normal de la lengua, o cualquier dolor, podría ser causa de preocupación.

El doctor Daniel Allan, médico de familia del Centro de Salud de la Familia Westlake de la Clínica Cleveland, señala en la web de esta institución médica americana que todos deberíamos comprobar nuestras lenguas a diario cuando cepillemos dientes y lengua. "Cualquier decoloración, abultamientos, úlceras o dolor debería ser controlado y evaluado por un profesional médico si no se van en dos semanas", concluye el médico. El doctor Allan, comenta por qué deberíamos examinar los cambios a revisar con el médico o dentista:

Si tu lengua tiene puntos blancos o está blanquecina

Una lengua blanca o con puntos blancos podría ser un indicador de:

- Candidiasis oral: es una infección por hongos que se desarrolla en la boca que aparece con parches blancos. "A menudo la candidiasis oral es más frecuente en niños y mayores (en especial aquellos que utilizan dentadura postiza) o en personas con un sistema inmune deprimido", señala el doctor Allan. "Las personas con diabetes y aquellas que toman esteroides inhalados para el asma y la enfermedad pulmonar pueden padecerla. También existe mayor propensión a desarrollarla después de tomar antibióticos".

- Leucoplasia: un trastorno en el que las células de la boca crecen en exceso, lo que conduce a parches blancos en la lengua y dentro de la boca. "La leucoplasia puede desarrollarse cuando la lengua se ha irritado. A menudo se ve en personas que consumen tabaco. La leucoplasia puede ser un precursor del cáncer pero no es en sí peligrosa", señala Allan, que aconseja pedir una cita con el dentista en caso de observarla.

- Liquen plano oral: una red de líneas blancas elevadas en la lengua que se asemejan a un encaje. "No siempre sabemos el origen de este trastorno pero suele desaparecer por sí mismo", señala Allan.

Si tu lengua está roja

Una lengua roja podría ser un signo de:

- Deficiencia vitamínica: las deficiencias en ácido fólico y vitamina B12 podrían dar una apariencia rojiza a la lengua.

- Lengua geográfica: este trastorno produce un patrón similar a un mapa de puntos rojizos que se desarrollan sobre la superficie de la lengua. Estos parches pueden tener un borde blanco y su localización en la lengua cambiar con el tiempo. La lengua geográfica no suele doler.

- Fiebre escarlata: una infección que produce una apariencia en la lengua como la de las fresas (roja y con bultitos). "Si tienes fiebre alta y la lengua roja necesitas que te vea tu médico de familia. Se necesitan antibióticos para tratar la fiebre escarlata", apunta Allan.

- Enfermedad de Kawasaki: también ocasiona que la lengua se parezca a las fresas y se ve en niños de menos de 5 años acompañada de fiebre alta. El síndrome de Kawasaki es una condición grave que demanda una evaluación médica inmediata.

Si tu lengua está negra y ´peluda´

Como el pelo, las papilas de la lengua crecen a lo largo de toda la vida. En algunas personas se vuelven excesivamente largas, lo que hace que puedan albergar más bacterias. Las personas con diabetes, las que toman antibióticos o reciben quimioterapia podrían desarrollar este trastorno.

"Cuando estas bacterias se reproducen, podrían parecer oscuras o negras y sobre las papilas que han crecido en exceso dar lugar a una apariencia similar al pelo. Por fortuna, el trastorno no es común y no suele ser grave. Es más probable entre personas que no tienen una buena higiene dental", explica Allan.

Si la lengua te duele o presenta bultos

Los bultos dolorosos en la lengua pueden deberse a:

- Trauma: morder por accidente la lengua o quemarla con algún alimento recién cocinado puede ocasionar dolor hasta que los daños se curan. Rechinar los dientes puede irritar los lados de la lengua y producir dolor.

- Tabaquismo: el tabaco irrita la lengua, lo que puede causar dolor.

- Heridas ulcerosas: muchas personas desarrollan úlceras en la lengua en algún momento u otro. La causa se desconoce, pero se cree que el estrés es un factor. Estas úlceras sanan en una o dos semanas sin tratamiento.

- Cáncer oral: un bulto o herida en la lengua que no se va en dos semanas podría ser una indicación de cáncer oral. "Muchos cánceres orales no duelen en sus primeras fases, no hay que asumir que una carencia de dolor significa que no es grave", concluye Allan.