Hacer un paréntesis, resetear la materia gris y cambiar las rutinas son conceptos que deberían ir intrínsecos a las vacaciones. El cuerpo y la mente acumulan cansancio a lo largo del año y necesitan un respiro para poder funcionar al máximo a la vuelta del descanso estival.

Pero no todo el mundo lo consigue; En España, un 28 por ciento de los trabajadores reconoce que no es capaz de desconectar del trabajo durante las vacaciones, según un estudio de Randstad.

¿Y cómo coger distancia de las labores cotidianas o de una situación que nos mantiene agobiados o pendientes durante el resto del año? Decirlo es sencillo y rápido pero aplicarlo necesita unas pautas y fuerza de voluntad. Por ello, este decálogo elaborado por la psicóloga y responsable del gabinete de Orientación Educativa de la Universidad Francisco de Vitoria, Florencia Poy, puede ser de gran ayuda.

* Dejar terminadas todas las tareas antes de las vacaciones.

Para evitar darle vueltas a las cosas que quedan por hacer, como aquel correo electrónico que quedó por enviar o esa llamada a un cliente especial, lo mejor es asegurarse, antes de las vacaciones, de que todo ha quedado cerrado o encaminado. De esta forma, se evitan las preocupaciones que puedan interrumpir la tranquilidad de las vacaciones.

* Nada de prisa.

El estrés del trabajo y el ritmo frenético del día a día puede hacer olvidar que también se puede vivir sin horarios y sin correr de un lado para otro. Durante las vacaciones, es aconsejable tomarse todo el tiempo que se necesite para realizar las tareas y dejar las prisas para la vuelta al trabajo.

* Di adiós al mundo digital.

El teléfono móvil, las tabletas digitales, las consolas o el ordenador pueden servir de entretenimiento, pero es preferible olvidarse de las tecnologías. Otras actividades son igual de divertidas, permiten desarrollar la imaginación y descansar la mente y no necesitan batería.

Foto: Getty Images. Pasar tiempo con la familia y los niños, disfrutar de la naturaleza y gozar de un buen libro sin prisas te ayudarán a desconectar.

* Disfruta de la familia y los amigos.

Durante las vacaciones se suele pasar más tiempo con los seres queridos. Es aconsejable aprovechar estos días para disfrutar de su compañía, cultivar el sentido del humor y evitar enfadarse por banalidades.

* Los niños pueden ayudarte a desconectar.

Al igual que se puede disfrutar de la familia, las vacaciones son un período ideal para pasar más tiempo con los hijos. Sus juegos y su forma de ver la vida estimulan la creatividad de los más mayores y permiten desconectar totalmente.

* Elige un lugar tranquilo.

Un pequeño pueblo al borde del mar o un paraje idílico en la montaña son ideales para las vacaciones. El lugar elegido debe inspirar paz y tranquilidad y, a ser posible, en plena naturaleza.

* Un momento perfecto para descubrir un libro o una serie.

El tiempo libre durante las vacaciones es ideal para conocer y disfrutar de la cultura. Un libro para leer en la playa, la última temporada de la serie de moda o una película son unos compañeros fantásticos para relajarse.

* Sal a pasear, solo o en compañía.

Caminar, solo o acompañado, es una buena actividad física que además libera la mente de las preocupaciones del día a día. Además, si el mar está cerca, un paseo por la playa es especialmente relajante y estimula el sistema circulatorio.

* Un buen descanso es muy importante.

Por la noche se debe intentar dormir sin preocupaciones para asegurar un buen descanso, y no está de más echarse una siesta después de comer para reponer fuerzas.

* Volver a la rutina antes de volver al trabajo.

Unos días antes de volver al trabajo es aconsejable recuperar la rutina anterior para que el cambio no sea tan drástico. Tras este período desestresante, será mucho más fácil incorporarse a la vida laboral sin ningún problema.