Aunque existen problemas en las uñas que pueden resolverse con un cuidado adecuado, otros en cambio son un indicador de una patología subyacente y pueden ser el primer signo de una enfermedad. Las uñas de las manos están compuestas por capas laminadas de una proteína llamada queratina y crecen desde el área de la base de la uña conocida como cutícula. Las uñas de los dedos sanas son suaves, sin hendiduras o muescas. Son uniformes en color y consistencia y libres de manchas o decoloraciones.

En ocasiones las uñas desarrollan rugosidades longitudinales inofensivas que van desde la cutícula a la punta de la uña y que se vuelven más marcadas a medida que los años pasan. También pueden desarrollar líneas o puntos de color blanco por lesiones pero son defectos que suelen desaparecer al crecer la uña.

Sin embargo, existe toda una serie de características que pueden proporcionar pistas sobre la salud global. Desde la web de la estadounidense Clínica Mayo se detienen en algunas de ellas:

1. Pequeñas depresiones: Son comunes en personas con psoriasis, un trastorno caracterizado por lesiones descamativas sobre la piel. Estos diminutos hoyos en las uñas pueden también estar asociados a trastornos del tejido conectivo, como el síndrome de Reiter, y la alopecia areata, un trastorno autoinmune que ocasiona la pérdida del pelo.

2. Uñas curvadas: Las puntas de los dedos parecen alargarse y las uñas se curvan alrededor de ellas, esto suele ocurrir con el paso de los años. A veces es el resultado de bajo oxígeno en la sangre y podría ser un signo de varios tipos de enfermedad pulmonar. Se asocia con enfermedad intestinal inflamatoria, enfermedad cardiovascular, enfermedad hepática y Sida.

3. Uñas cuchara o coiloniquia: Son uñas suaves que parecen aplanadas y con cavidades. La depresión suele ser tan grande como para albergar una gota de líquido. A menudo, las uñas cuchara son un signo de anemia por deficiencia de hierro o de un trastorno del hígado conocido como hemocromatosis, en la que el cuerpo absorbe demasiado hierro de la dieta. Las uñas cuchara pueden también estar asociadas con la enfermedad cardíaca y el hipotiroidismo.

4. Uñas de Terry: En este trastorno la mayoría de las uñas aparecen blancas excepto una banda rosa estrecha en la punta. Las uñas de Terry pueden algunas veces atribuirse al envejecimiento. En otros casos, pueden ser un signo de una condición subyacente grave, como la enfermedad hepática, fallo cardíaco congestivo, fallo renal o diabetes.

5. Surcos transversales o líneas de Beau: Son hendiduras que cruzan las uñas. Pueden aparecer cuando el crecimiento en el área de alrededor de la cutícula se ve interrumpido por una lesión o una enfermedad grave. Las condiciones asociadas con las líneas de Beau incluyen una diabetes no controlada y la enfermedad vascular periférica, así como enfermedades asociadas con fiebre alta, como escarlatina, sarampión, paperas y neumonía. Las líneas de Beau pueden también ser un signo de deficiencia de zinc.

6. Onicólisis: Las uñas de los dedos de la mano se sueltan y pueden separarse de la raíz de la uña. La parte separada de la uña se vuelve opaca con un tinte blanco, amarillo o verde. Algunas veces las uñas separadas se asocian con una lesión o infección. En otros casos, la separación de la uña es una reacción a un fármaco en particular o a un producto de consumo, como endurecedores de uñas o adhesivos. La enfermedad tiroidea y la psoriasis también pueden ocasionar la separación de las uñas.

7. Síndrome de uñas amarillas: Las uñas se engrosan y crecen con lentitud. Esto da lugar a una coloración amarillenta de las uñas. El síndrome de las uñas amarillas podría también estar asociado con la inflamación de las manos, conocida como linfedema.