Lograr desprenderse de esos kilos de más y alcanzar un peso saludable es uno de los retos que une a muchas personas. La fuerza de voluntad, los buenos hábitos, el deporte... son claves para lograr este objetivo pero a veces es necesario tener algunas ayudas extras, como por ejemplo, estos cinco trucos que evitan los excesos.

Planificar las comidas

Para lograr que una dieta tenga éxito es importante organizar qué vamos a comer ya que si elegimos siempre los mismos platos o los mismos ingredientes nos acabará aburriendo y acabaremos dejando el régimen. Un truco para adelgazar es decirle a nuestra nutricionista qué alimentos nos gustan más, para que nos elabore una dieta equilibrada y nos indique cuándo y cómo podemos consumirlos.

Evitar los ayunos

Dejar de comer o saltarse una comida no es la solución para perder peso ya que llegamos a la siguiente con el doble de hambre y engullimos mucho más de lo que deberíamos. Lo más recomendable es comer pequeñas porciones cada 2 o 3 horas para que el cuerpo se sacie y evitar de este modo las grandes comilonas. Lo ideal es hacer cinco comidas al día: desayuno, pieza de fruta a media mañana, comida, merienda y cena.

Ir a comprar con una lista y habiendo comido.

Si llegamos al supermercado con un agujero en el estómago arramblaremos con todo y lo más probable es que sean productos más gustosos que sanos: dulces, embutidos, aperitivos, refrescos... Uno de los trucos para adelgazar es hacerte una lista con los alimentos que vas a consumir: harás un favor a tu bolsillo y a tu cuerpo.

Acabar con el picoteo

Es importante elegir bien los alimentos que tomamos entre las comidas. El picoteo en sí, no es malo, ya hemos explicado que hay que comer varias veces al día para evitar los excesos. El quid de la cuestión reside en qué picamos. No es lo mismo matar el gusanillo con una pieza de fruta o con un yogur desnatado que hacerlo con una bolsa de patatas chips o unas aceitunas. Elegir alimentos bajos en calorías nos ayudará a llegar a las comidas con menos hambre y evitar los excesos.

Prever qué situaciones nos pueden llevar a comer mucho y anticiparse a ello

Si tienes una fiesta o una comida familiar o con los amigos es muy sencillo caer en la tentación de tirar la dieta por la borda y comer todo lo que se presente delante tuyo: canapés, guisos, alcohol... Una de las formas de poner freno a estas situaciones es consumir algo liviano antes de asistir al evento como una ensalada, verduras crudas, un caldo... Así tendremos algo en el estómago y evitaremos ponernos las botas.