El 90 % de los infartos podría prevenirse siguiendo unos hábitos de vida saludables y, por ello, la Fundación Española del Corazón (FEC) promueve una campaña para luchar contra las enfermedades cardiovasculares, que se clausurará el 29 de septiembre, Día Mundial del Corazón.

Esta celebración cobra cada vez más importancia porque estas patologías siguen siendo la primera causa de muerte en el mundo y son responsables de 17,3 millones de fallecimientos prematuros.

El objetivo principal de la "Semana del Corazón" es promover hábitos de vida cardiosaludables entre la población y concienciar sobre la importancia de prevenir dolencias futuras.

Y es que, según indica la FEC en una nota de prensa, nueve de cada diez infartos podrían evitarse si la población controlara los principales factores de riesgo como son la presión arterial, el sobrepeso, el colesterol elevado, el tabaquismo, la inactividad física y la diabetes.

Desde el 20 de septiembre, participarán en la campaña ocho ciudades españolas: Álava, Alcalá de Henares, Gijón, León, Madrid, Murcia, Tenerife y Valencia.

Cada una de estas urbes ha preparado un programa específico, ofreciendo diversas actividades a pie de calle para que, tanto mayores como niños, conozcan mejor cómo funciona su corazón y cómo deben cuidarlo.

Así, aquellos que se acerquen a los recintos cardiosaludables durante la Semana del Corazón podrán realizarse mediciones del riesgo cardiovascular, asistir a charlas sobre prevención, aprender cómo hay que reaccionar ante una parada cardiorrespiratoria, talleres de cocina o practicar ejercicio físico en grupo, entre otras actividades.

Para lograr buenos hábitos en la edad adulta y mantenerlos, resulta muy recomendable adquirirlos a edades muy tempranas y, por ello, la FEC también estará presente en diversas escuelas para educar a los niños sobre la importancia de la alimentación saludable: "variada, rica en frutas y verduras y con menos cantidad de grasas".

Asimismo, se les informará sobre la actividad física que deben realizar de forma diaria y cómo deben reaccionar ante una parada cardiorrespiratoria, ya que, actualmente, solo el 10 % de la población sabe realizar correctamente las maniobras de resucitación cardiopulmonar.