Un nuevo fármaco, en cuyo desarrollo ha participado el Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, disminuye en un 81% el riesgo de progresión de cáncer de próstata metastásico y retrasar el inicio de la quimioterapia hasta más de dos años.

Un estudio internacional de fase III, realizado sobre 1.717 pacientes con cáncer de próstata metastásico, demuestra que el uso del fármaco 'enzalutamide' antes de la quimioterapia disminuye el riesgo de muerte por la enfermedad y permite retrasar su progresión, según ha informado el centro sanitario catalán.

Según el estudio, cuyo resultado publica hoy la revista "The New England Journal of Medicine", en los pacientes con cáncer de próstata metastásico (resistente a la castración) el tumor ya no responde a los tratamientos hormonales que buscan disminuir las hormonas masculinas (andrógenos) de las que se alimentan las células cancerígenas para crecer.

Este estudio ha demostrado que la administración de 'enzalutamide' antes de la quimioterapia en pacientes metastásicos que no presentaban prácticamente síntomas, bloquea estas hormonas y permite retrasar el inicio de la quimioterapia hasta 28 meses.

El ensayo, en el que han participado el Hospital Universitario Vall d'Hebron y el Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), ha demostrado que los pacientes que recibieron 'enzalutamide' consiguieron reducir la progresión del cáncer en un 81 % en comparación con los enfermos que recibieron placebo.

Según el Hospital del Vall d'Hebrón, se trata de un tratamiento con menos toxicidad que prácticamente no conlleva efectos adversos, salvo fatiga e hipertensión.

Hasta ahora, los pacientes con cáncer de próstata metastásico que no respondían al tratamiento hormonal, no disponían de alternativas a la quimioterapia, pero los resultados del estudio avalan que con este nuevo tratamiento, los pacientes que no tengan muchos síntomas, pueden retrasar el inicio de la quimioterapia hasta 28 meses con una mejor calidad de vida.

El doctor Joan Carles, jefe de la Unidad de Genitourinario del Hospital Vall d'Hebron y del VHIO, ha explicado que "el tratamiento con enzalutamide es fácil de administrar, tiene poca toxicidad y mejora la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes con cáncer de próstata metastásico".

"Este es el segundo fármaco que demuestra que podemos controlar la enfermedad, retrasando su progresión", ha precisado el especialista.

"Gracias a los estudios que se están haciendo en los últimos años en esta línea, la supervivencia de estos pacientes se ha doblado hasta los 35-40 meses", ha añadido.

El cáncer de próstata es el tumor más relevante y el que tiene mayor incidencia en el hombre, ya que afecta a 57 de cada 100.000 hombres, lo que significa que cada año se diagnostican 25.000 nuevos casos en España.

El tratamiento habitual en este tipo de cáncer consiste en cirugía y radioterapia asociada o no a la hormonoterapia (tratamiento hormonal).

Según los médicos, entre un 20 y un 30 % de los pacientes con cáncer de próstata recaerán y acabarán haciendo metástasis.

En esta situación y desde hace más de 60 años, el tratamiento con hormonas ha demostrado que es el más eficaz, pero después de un período prolongado con este tratamiento estos enfermos se hacen resistentes a la terapia hormonal.

Este grupo de enfermos, a los que los especialistas llaman 'resistentes a la castración', tenían una supervivencia de 12 meses antes de 2004, pero actualmente, gracias al desarrollo de nuevos fármacos más efectivos, se encuentra en 3-4 años.

En el Servicio de Oncología del Hospital Universitario Vall d'Hebron cada año se diagnostican 200 nuevos casos de cáncer de próstata, 60 de los cuales son resistentes a la castración.

Estos pacientes, ha recordado el hospital, cuentan con el apoyo y seguimiento de un equipo multidisciplinar formado por profesionales de Urología, Oncología Radioterápica y Oncología Médica.