María Eugenia Martín Palacio (Oviedo, 1971), doctora en Psicología por la Universidad de Oviedo y profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, dirige el curso de verano de la Universidad de Oviedo titulado 'Psicología y cine. Dos puntos de encuentro'. La experta advierte de que el exceso de responsabilidades deteriora las relaciones de pareja.

- ¿Qué es la psicología del enamoramiento y cómo enseña a manejar las emociones?

- El enamoramiento genera emociones muy intensas. Desde la psicología intentamos dar explicación a ese fenómeno físico y emocional. Entenderlo puede contribuir a manejar mejor nuestras emociones y nuestras relaciones.

- ¿El amor mueve montañas o pierde peso en un mundo marcado por la economía?

- El amor se manifiesta de diferente forma en las distintas etapas de la vida. Es decir, no esperamos lo mismo del otro en la adolescencia, por ejemplo, que en la madurez. En los adultos, el exceso de responsabilidades, la exigencia de una creciente productividad y el desarrollo de la consolidación socioeconómica de la persona pueden ser algunos factores que deterioren la relación de pareja, aunque el vínculo, en principio, sea fuerte.

- ¿Cómo transmite emociones el cine?

- Las películas no sólo se ven, también se viven. El cine transmite emociones y nos hace empatizar con los personajes gracias a sus argumentos y avanzadas técnicas de comunicación audiovisual. La capacidad del cine para crear emociones resulta tan potente que es complicado negar su influencia.

- Aunque quizás el amor sea más que una emoción. ¿O no?

- Efectivamente, es más que una emoción. En la cultura occidental, popularmente, el amor se considera más bien un sentimiento basado en la atracción y la admiración de un sujeto hacia otro. Está relacionado con el afecto y el apego y provoca emociones, experiencias, actitudes y comportamientos que, a veces, nos puede resultar complicado entender. Cuando nos enamoramos, también aumentan nuestra motivación, la autoestima, la capacidad de aprendizaje, la creatividad, mejora el sistema inmunológico, aumenta la actividad física, estamos más receptivos y nos frustramos menos.

- ¿Ese papel del cine para transmitir historias de amor y sus implicaciones lo están suplantando las nuevas tecnologías?

- El amor es uno de los temas más frecuentes en las artes creativas. No sólo en el cine, sino también en la música, la literatura... El cine nos cuenta historias y las tecnologías de la información han modificado la manera de relacionarnos generando nuevas formas de búsqueda del amor.

- En el curso abordan la acusada crisis de la pareja en la actualidad. ¿Cuál es la causa?

- Más que influir en las crisis de pareja, el cine se ha ocupado con frecuencia de reflejarlas. Los estudios realizados recientemente en adultos sobre la relación entre las principales tareas críticas del adulto, el amor y el trabajo, reflejan la existencia de situaciones diferentes. La crisis relacional de la pareja puede darse por múltiples causas; la ausencia equilibrio entre el amor y el trabajo o la incapacidad para compatibilizarlo puede ser una de ellas. También, evidentemente, lo puede ser la falta de la pasión, la carencia de intimidad o la ausencia de compromiso.

- ¿Cómo se desarrolla la inteligencia emocional del amor?

- La inteligencia emocional supone que seamos capaces de hacer uso de nuestras emociones para facilitar pensamiento y de las relaciones. Tenemos que ser capaces de percibir y expresar emociones, comprenderlas y controlarlas, y sabemos que todo eso se puede entrenar desde la infancia.

Actualmente se contempla el desarrollo de la inteligencia emocional como una competencia más que debe adquirirse desde la infancia y, para ello, se desarrollan diferentes programas en los centros.

- ¿Una persona que carece de afecto de pequeño está condenada a no sentirlo de mayor?

- No necesariamente. Sabemos que la privación de afecto en la infancia puede producir diferentes grados de frustración en el desarrollo afectivo. Las consecuencias de esa falta de afecto pueden ser muy distintas según el caso.

- La mayor parte de las películas tiene un final feliz. En la vida real no suele ser lo mismo. ¿Cuesta entenderlo?

- El ideal del amor romántico que se transmite frecuentemente en el cine favorece que, muchas veces, tendamos a idealizar las relaciones. Quizás esto tenga más influencia en edades más tempranas. La frustración al descubrir que la realidad y la ficción tienen poco que ver es más tolerable en adultos. Podemos decir que la comedia romántica americana no nos lo ha puesto fácil.