Para corregir la obesidad, la celulitis, la flacidez o la adiposidad localizada, se puede aplicar una planificación alimentaria individual, con dietas personalizadas. El objetivo debe ser adelgazar y no volver a engordar, mediante dietas médicamente correctas, suficientes y agradables, pero también podemos ayudar con técnicas y aparatos diversos.

Ultrasonidos

Es la emisión de ondas que provocan una reducción inmediata del volumen con pérdida de centímetros, ya que provoca la destrucción de la célula adiposa. Se usa en adiposidad localizada, obesidad y celulitis principalmente fibrosa o nodular.

Termoterapia

Son unas bandas acolchadas que producen calor generando un aumento de la termogénesis, es decir, de la producción interna de calor. En consecuencia, se consume una gran cantidad de calorías, por lo que se produce una pérdida importante de volumen. Es muy indicado en caso de obesidad.

Mesoterapia

Es la infiltración de substancias de origen natural y homeopático, a nivel muy superficial y a dosis mínimas, en la zona concreta donde tenemos el problema, actuando exclusivamente en el lugar de infiltración y no a nivel general. Está indicada en problemas de obesidad, celulitis, arrugas, dolores musculares, etc. No es dolorosa y carece de efectos secundarios.

Corrientes Interferenciales

Se trata de una estimulación eléctrica del tejido que produce una vibración muscular intensa y localizada en el músculo que nos interesa, equivaliendo a un ejercicio de larga duración. Es útil en la flacidez, celulitis y en la reafirmación de los tejidos.

Presoterapia

Masaje por estimulación mecánica que favorece la circulación sanguínea y linfática. Útil en la celulitis de causa predominantemente circulatoria.

Plataforma vibratoria: Proelixe

Es una plataforma vibratoria que comunica a todo el cuerpo una acción mecánica que favorece la activación de procesos metabólicos, el aumento de la circulación de la sangre en los tejidos y mejora el balance corporal. Dura unos 10 minutos pero equivale a una hora de ejercicio físico. Se usa como complemento de tratamientos de adelgazamiento, anticelulíticos y de tonificación muscular. Es de gran ayuda para tratar la flacidez.

La intralipoterapia: Aqualix

Es una técnica que consiste en administrar una sustancia que permite provocar la lisis (rotura) gradual de la células adiposas en áreas muy localizadas consiguiendo una notable pérdida de volumen en el propio lugar de administración. No requiere anestesia, el procedimiento no es doloroso. Las zona más comunes de tratamiento son las cartucheras, el abdomen, parte interior de la rodilla, etc., tanto en hombres como mujeres.

Cavitación

Es un fenómeno físico basado en que la generación estable controlada y repetida de microburbujas de vacío en el interior de un líquido o fluido fisiológico provoca su propia implosión. Este principio físico provoca la destrucción de la célula adiposa, transformando la grasa en una sustancia líquida que se elimina a través del sistema linfático y de las vías de degradación natural de las grasas. Las microburbujas necesarias para provocar este fenómeno físico se crean a través de aparatos de ultrasonidos.

LPG (Endermologie)

Tratamiento también conocido como amasamiento tisular mecanizado. Consiste en un aparato que produce una ligera aspiración del tejido y, al mismo tiempo, se desplaza siguiendo unas líneas muy concretas: líneas musculares, linfáticas, etc. Consigue un alisamiento importante de la piel, una gran mejoría de la ´piel de naranja´, moldea la figura y delimita los contornos. Es de gran utilidad en todos los tipos de celulitis, en la insuficiencia venosa, realiza un drenaje linfático y alivia los dolores.

Pilates

El practicante del método Pilates experimentará en su cuerpo, entre otros, los siguientes cambios: alineación y corrección postural, alivio y disminución del dolor, aumento de la relajación y disminución de la tensión y estrés, aumento de la flexibilidad, aumento de fuerza muscular, aumento del equilibrio corporal, aumento de coordinación y del control, aumento de la capacidad circulatoria y respiratoria, aumento de la oxigenación del sistema muscular y visceral. El cuerpo mejora su forma física, dispone de más energía y está mejor preparado para los retos de la vida cotidiana, mejora la postura y estado de ánimo.