La medida más eficaz para disuadir a los fumadores es elevar los precios del tabaco, una táctica más funcional que otras como la utilización de imágenes de advertencias sanitarias en las cajetillas o la generación de espacios sin humo, según varias asociaciones y expertos en tabaquismo consultados.

El precio del tabaco, que subió en marzo a causa de la subida del impuesto especial sobre él, sigue variando como consecuencia de otras medidas, como la subida del tipo general del IVA que entró en vigor el pasado 1 de septiembre, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Ante esta situación, muchos de los fumadores, especialmente los que menos renta tienen, se plantean la posibilidad de abandonar este hábito, según han explicado a Efe fuentes del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT).

El efecto del precio es más intenso entre jóvenes y en grupos sociales de nivel socioeconómico bajo (cuyos porcentajes específicos de reducción pueden doblarse), según la misma fuente.

Por detrás de la subida del precio, la reciente implementación de espacios públicos sin humo constituye la segunda medida más eficaz para combatir el tabaquismo, según la CNPT y otras fuentes consultadas.

Las imágenes de advertencia sanitaria en las cajetillas son, por su lado, una medida considerada menos efectiva por los expertos.

Así, Joseba Zabala, coordinador de la iniciativa de acción ciudadana por la salud y el cambio de la ley del tabaco "Por qué nosotros no", ha explicado a Efe que las imágenes, más que disuadir a los fumadores de este hábito, lo que hacen es contribuir a la "no iniciación del consumo de tabaco" entre jóvenes.

Zabala ha asegurado que el recurso de las imágenes no sirve para disuadir a los fumadores activos porque ellos desarrollan numerosos mecanismos de defensa contra este tipo de advertencias.

Añade que, por el contrario, estas imágenes sí tienen un efecto en los jóvenes no fumadores, ya que contribuyen a presentar el tabaco como un producto dañino e indeseable.

En distinto sentido, un estudio encargado por la tabacalera British American Tobacco (BAT) en 2011 no identificó ninguna relación entre las advertencias e imágenes de las cajetillas y datos que confirmaran el descenso del consumo.

El neumólogo y experto en tabaquismo Rodrigo Córdoba García ha indicado a Efe que la mayor caída del consumo del tabaco en los últimos años en España se ha producido entre 2010 y 2011 con una caída del 17 % del consumo, es decir 16 millones menos de cajetillas vendidas.

El experto ha asegurado que esta caída se produjo, ante todo, por factores como la crisis económica (que contribuye al empobrecimiento de los fumadores) y la subida del precio del tabaco.

Añade que la ley del tabaco de 2010, con la prohibición de fumar en espacios públicos, es responsable del 4 % del descenso del tabaquismo y adjudica el 2 % restante a la influencia de las advertencias sanitarias en las cajetillas.