El nuevo trimarán de Maserati, cuya visita tuvo lugar esta semana en Puerto Portals, cuenta en el núcleo de su tripulación con dos regatistas españoles, los canarios Carlos Hernández y Oliver Herrera, ambos de Lanzarote. No es la primera vez que Carlos Hernández se embarca en un proyecto de estas características ya que acompañó al propio Soldini en el anterior monocasco VO7, con el que batieron media docena de récords que a día de hoy siguen vigentes.

Tras la parada de Mallorca para cumplir con diversos compromisos con sus patrocinadores y presentar este impresionante barco a los medios de comunicación de la isla, el buque ha iniciado el regreso a Italia para pasar por el astillero y reparar y solucionar todas los pequeños problemas que han sido detectados en estos tres meses que llevan con el barco, periodo en el que han navegado un total de 4.000 millas. La parada servirá además para preparar a conciencia el primero de los dos proyectos que acometerá el Maserati esta temporada: la Midle Sea Race, que tendrá lugar en el mes de octubre.

La Midle Sea Race es una regata que transcurre alrededor de las islas de Malta y de Sicilia con paso obligado por el siempre conflictivo estrecho de Mesina. El recorrido les llevará a pasar por el volcán Stromboli, las islas Favignana, Panteleria, Lampedusa para volver de nuevo a Malta con un recorrido total de 606 millas.

El 26 de noviembre el Maserati de Giovanni Soldini tomará la salida en la regata Transatlantic Race, desde Lanzarote hasta las islas de Granada en el Caribe, completando un total de 2995 millas. Esta regata será la primera travesía del Atlántico para el nuevo trimarán Maserati.

En Portals, Oliver Herrera afirmó que tanto para él como para Carlos -ausente en Mallorca por encontrase disputando el mundial de Maxis en Porto Cervo- "es un privilegio que una leyenda como Soldini nos haya incorporado a su equipo del Maserati, con el reconocimiento y respaldo que supone este hecho en nuestros curriculums profesionales". Sobre la segunda regata que harán este año no dejó de resaltar "la alegría que supone para nosotros el llegar con el barco a nuestra casa, donde están nuestras familias, amigos, también nuestro club, y esto sin duda será una buena inyección de adrenalina para que pongamos toda la carne en el asador, y tratar de conquistar el triunfo en esa regata".