Spartan (1912), en Big Boats; Kelpie (1903), en Época Cangreja; Rowdy (1916), en Época Marconi; Argos (1964), en Clásicos; y Calima (1970), en Espíritu de Tradición, se coronaron campeones de la XIII Copa del Rey de Barcos de Época organizada por el Club Marítimo de Mahón que reunió, desde el jueves hasta hoy (24 a 27 de agosto), a una flota formada por 42 embarcaciones en representación de diez países.

El Spartan, que hasta esta temporada no había competido nunca en Europa, es un cutter con un imponente aparejo trapezoidal. Su entrada en el puerto de Maó, donde por primera vez en los tres días de regata se instaló la línea de llegada, ofreció una de las imágenes más espectaculares de la XIII Copa del Rey de Barcos de Época. Su patrón, Justin Burman, admitió que competir en aguas de Menorca había sido una experiencia "difícil de igualar".

Otro barco que no tuvo mayor complicación para adjudicarse la Copa fue el británico Rowdy (1916) en la clase Época Marconi -barcos botados hasta 1950 con vela triangular-. Ganó con holgura las tres pruebas y limitó la emoción en su clase a la obtención del subcampeonato y el tercer puesto.

Sí hubo competencia, y mucha, en la clase Época Cangreja, donde el barco más antiguo de la flota, el cutter Marigan (1898), de Tim Liessenhoff, y el Kelpie (1903), de Pelham Olive, pelearon hasta el último bordo. La victoria final en la clasificación general fue para este último, que se impuso en una regata sin grandes exigencias tácticas con dos minutos de ventaja en tiempo compensado.

El Argos (1964) sumó su tercera Copa del Rey de Barcos de Época (la segunda consecutiva) en la categoría de Clásicos -barcos botados entre 1950 y 1975- tras adjudicarse la tercera regata e imponerse al Galvana (1975), de los hermanos Pella, que no tuvieron su mejor día. El equipo de la armadora neoyorkina Barbara Trilling, patroneado por Eduardo Méndez y que navegó en representación del Club Náutico de Altea, demostró ser un barco muy competitivo con poco viento.

Por último, el Calima acrecentó su leyenda agregando a su palmarés la úndecima Copa del Rey de Barcos de Época en la clase Espíritu de Tradición. Teniendo en cuenta que se han disputado 13 ediciones de esta regata, el récord del velero de Javier Pujol, botado en 1970 y que navega bajo pabellón del Club Marítimo de Maó, es del todo inalcanzable. El Lohegrin, un Puma 34 de 1974 armado por Paco Bacqueline, que fue segundo, y el Legolas (1996), de Jens Ricke, que terminó en la tercera posición, apenas inquietaron a la embarcación local.