Con la expectación que despierta en cualquier aficionado al motor el lanzamiento de un nuevo Impreza, asistimos a la presentación de la última generación del modelo más afamado de Subaru.

Respecto a su predecesor, el Impreza es ahora más largo, más ancho y más bajo, alcanzado los 4.460 mm de longitud, 1.775 mm de anchura y 1.480 mm de altura. La distancia entre ejes es de 2.670 mm, creciendo 25 mm, lo que aporta una mayor habitabilidad interior, sumado un generoso maletero que permite albergar hasta 385 litros de carga.

Las elecciones a la hora de adquirirlo son pocas ya que se lanza al mercado con con carrocería de cinco puertas, un único motor 1.6 Boxer de 114 cv, tracción total simétrica y cambio automático de variador continuo Lineartronic de serie. En cuento a sus versiones sólo se han puesto dos en el catálogo: 1.6 Sport y 1.6-S Executive. El 1.6 Sport está disponible desde 20.400 euros, mientras que el 1.6-S Executive asciende a 23.200 euros.

Esto de ofrecer pocas alternativas es algo muy ‘oriental’, pero de agradecer si de partida el coche ya te viene con elementos como el sistema 4x4, el cambio automático y el completísimo equipamiento que brinda el Impreza desde su versión de acceso, incluyendo entre otros muchos otros elementos: ayuda a la conducción EyeSight, 7 Airbags, llantas de 16”, reposacabezas activos y ajustables delanteros, control dinámico de comportamiento del vehículo VDC, pilotos traseros LED, sistema HBA de ayuda al cambio de luces largas/cortas, respaldos traseros plegables 60:40, climatizador automático con filtro antipolvo, sistema de información y entretenimiento compatible con Apple CarPlay y Android Auto, volante multifunción, Bluetooth, puertos USB y auxiliar, ordenador de a bordo y freno de mano eléctrico con asistente en rampa.

A esto el acabado Executive añade: faros LED adaptativos, retrovisores exteriores eléctricos plegables y térmicos, llantas de aleación de 17”, asientos delanteros calefactables, volante y palanca de cambios forrados en cuero, climatizador bizona con activación por voz, sistema de información y entretenimiento Subaru Starlink y cámara de visión trasera.

Imagen más convencional

El diseño, la marca recurre al concepto "Dinámico y sólido”, para ofrecer una imagen versátil, atrevida y refinada. de todos estos apelativos nosotros nos quedaríamos principalmente con sólido y refinado. Nos parece un diseño que efectivamente transmite una imagen de coche fiable y seguro, a la vez que logra un aspecto mucho más convencional que sus predecesores. Esto seguro que le hará ganar adeptos entre clientes europeos que no estén muy familiarizados con la marca, pero quizá no sea lo esperado por los más fieles ‘subaristas’.

En interior nos gustó mucho. Diseño funcional a la vez que atractivo, elementos analógicos y de gran tamaño de los principales comandos para una sencilla y segura utilización, excelentes ajustes y una insonorización envidiable además de un generoso espacio en todas las plazas.

Búnker sobre ruedas

El Impreza salió al mercado en 1992, convirtiéndose de inmediato en un referente en cuestiones de deportividad y seguridad, lo que le ha llevado al éxito con unas ventas totales a nivel mundial que superan las 3,5 millones de unidades, 250.000 de ellas en Europa. En esta nueva generación la segunda gran virtud del Impreza supera claramente a la primera. A falta de la posible llegada de versiones más radicales, la seguridad es mucho más destacable que la deportividad en este Subaru, que presume de proteger a sus ocupantes mejor que ningún otro vehículo de su segmento.

Esta seguridad se cimienta sobre las dos principales señas de identidad de Subaru: la legendaria tracción integral permanente simétrica (Symmetrical All-Wheel Drive) que la marca lleva perfeccionando desde 1972 y el motor Boxer de cilindros horizontales opuestos. Además de un centro de gravedad más bajo y de la natural ausencia de vibraciones, utilizar un motor Boxer permite colocarlo en línea con la transmisión para obtener la máxima eficiencia a la hora de transferir la potencia a todas las ruedas. Además, la quinta generación del Impreza utiliza la nueva plataforma global de la marca japonesa que mejora ostensiblemente la seguridad, el confort de marcha y la agilidad.

Otro aspecto clave en la seguridad del Impreza es el sistema EyeSight que incluye nueve funciones: aviso de colisión, frenada pre-colisión, asistencia a la frenada pre-colisión, control de crucero y de crucero adaptativo, aviso de salida del carril, permanencia en el carril, control del acelerador, aviso de derrapado y aviso de avance del coche delantero. Pero esta es sólo una de las múltiples tecnologías que se incluyen en el amplísimo equipamiento del Impreza, y que efectivamente convierten al modelo japonés en uno de los coches más seguros de su segmento.