No somos ni queremos ser una marca premium, pero el Kia Stinger es una muestra real de lo que somos capaces". Estas fueron las palabras del director general de Kia España, Emilio Herrera para explicar la llegada de un modelo tan "extraordinario"como el Stinger a la gama de la joven firma coreana.

Se trata de un auténtico gran turismo, es decir, un coche pensado para disfrutar de viajes de largo recorrido, por lo que debe combinar -y en este caso combina a la perfección-: estilo, amplitud, seguridad, dinamismo y confort.

El Stinger tiene unas proporciones perfectas para este segmento: 4.830 mm de longitud y 1.870 mm de anchura y 2.905 mm de batalla, con un corto voladizo delantero de 830 mm y un largo voladizo trasero de 1.095 mm. Esto le permite disfrutar en el interior de cinco cómodas plazas y un maletero de 406 litros de carga al que se accede por un funcional portón de grandes dimensiones.

En cuanto al aspecto del vehículo podríamos gastar líneas y líneas de texto describiendo sus bondades y detalles, pero el mejor resumen es decir que hacía tiempo que un coche no nos impactaba tanto a simple vista. Es de esos coches a los que hay que darles al menos tres vueltas para darte cuenta de todos sus detalles y de los que es difícil quitarla vista de encima. Pero no podemos dejar de destacar el gran trabajo de aerodinámico de los ingenieros, algo que le aporta un aspecto extremadamente deportivo y que como comprobamos durante la toma de contacto con el coche, mejora notablemente el comportamiento del vehículo.

El carácter del Stinger es especialmente notable en las versiones GT Line y GT, que suponen el tope de gama y que están provistas de elementos en cromo oscuro, difusor de aire negro brillante, llantas de 18 y 19 pulgadas, respectivamente, grupos ópticos de LED, salidas dobles y cuádruples de escape y discos de freno Brembo con pinzas rojas en el caso del GT.

Confort y deportividad

En el interior continúa este innegable carácter deportivo, pero combinado a la perfección con sofisticación y confort. Un gran turismo debe ser cómodo para afrontar sin fatiga largos trayectos, pero a la vez ofrecer una postura de conducción deportiva cuando se exprimen las prestaciones dle coche. Y eso es lo que se ofrece en el habitáculo Stinger.

El asiento del conductor se puede bajar a tan sólo 180 mm del suelo para sentir al máximo las inercias del vehículo y el asiento te abraza literalmente para mantenerte firme ante las alta fuerza G que genera este coche. Pero al mismo tiempo el asiento es cómodo, de agradable mullido y se puede encontrar una postura natural al volante gracias a los múltiples reglajes automáticos.

Además el conductor cuenta con un sinfín de sistemas de seguridad y de asistencia a la conducción para salvaguardar la integridad de los ocupantes y para convertir los grandes viajes en trayectos placenteros y relajantes. Para ello este modelo cuenta con un equipamiento de auténtico lujo: Head-Up Display, asientos calefactados y ventilados, carga sin cable del smartphone, pantalla táctil de 7 pulgadas para el sistema de navegación con cámara de asistencia al estacionamiento, Android Auto y servicios de conectividad TomTom. En las versiones ´GT line´ y ´GT´ esta pantalla es de 8 pulgadas y está emparejada con un potente equipo surround Harman-Kardon de 720 W y 15 altavoces.

Preparado en Nurburgring

Como decíamos, una condición imprescindible en un gran turismo es la potencia. Por ello el Stinger se ofrece con tres vigorosos motores: un diésel de acceso a la gama con 2.2 litros, 200 cv y 440 Nm de par; un gasolina turboalimentado de 2.0 litros, 255 cv y 353 Nm de par; y el tope de gama, un V6 biturbo de 3.3 litros con 370 cv y 510 Nm de par motor con el que el Stinger acelera de 0-100 km/h en 4,9 segundos y alcanza los 270 km/h.

Todos se benefician de la segunda generación de una caja de cambios automática de ocho velocidades controlada electrónicamente. Diseñada por la compañía, proporciona cambios rápidos y una excelente economía de consumo. Además, constituye el uso por primera vez en Kia de un convertidor de par con absorción por péndulo centrífugo, común en aviación y motores de competición.

Mediante el sistema de control electrónico del vehículo Drive Mode Select se pueden seleccionar hasta cinco programas de funcionamiento del cambio y la respuesta del acelerador: Eco, Sport, Sport+, Comfort y Smart (además del nivel de asistencia de la dirección). El conductor puede dejar que la caja cambie por si misma o seleccionar las marchas manualmente mediante levas en la parte posterior del volante. El Stinger es la primera berlina de Kia disponible bien con tracción trasera o bien con tracción total. En la versión de tracción trasera, la potencia llega a las ruedas a través de un diferencial autoblocante opcional. El sistema de tracción total, que aplica más par en las ruedas traseras, está equipado con un control dinámico de par vectorial. Este sistema monitoriza las acciones del conductor y las condiciones de la carretera y, automáticamente, aplica potencia de impulso o de frenado a las ruedas apropiadas para mantener la trayectoria, ya sea en seco o en mojado.

El Stinger también tiene incorporada una amortiguación con control electrónico ECS (de serie en las versiones GT). Con un funcionamiento predictivo ante las acciones del conductor, este sistema se puede ajustar mediante el Drive Mode Select y se puede utilizar para endurecer o suavizar independientemente los amortiguadores delanteros y traseros.

¿Y en que se traduce todo eso? En una gran sonrisa en el rostro. Una mueca que nos costó de quitar tras disfrutar del Stinger de 370 cv en el Circuito de Mallorca. Allí comprobamos -con los sistemas de ayuda a la conducción completamente desconectados- que es un coche muy muy rápido, con unas reacciones de auténtico deportivo, una gran precisión en la dirección, un firme paso por curva y una apabullante capacidad de frenada gracias a los Brembo.

Calma tras la tempestad

Pero lo increíble es como al cambiar al modo Eco o Comfort, este mismo coche se transformaba en una cómoda berlina al salir a carretera. También recorrimos Mallorca con las otras dos variantes del Stinger, el diésel y el gasolina de 255 cv. Éstos también van sobrados de potencia y cuando se les exige pueden ser también muy divertidos de conducir, a lo que cabe sumar una innegable ventaja en cuento a eficiencia.

A los mandos del cualquiera de los Stinger se tiene la sensación de ir en un coche de lujo y altas prestaciones, por su potencia, confort de marcha, calidad de vida a bordo y tecnología de vanguardia. Algo que se acompaña además de un aspecto tan transgresor como llamativo.

Sin duda Kia ha logrado con este coche aquello que pretendía, ya que su simple presencia ensalza el valor del resto de modelos de la marca. Hará que mucha gente vea a Kia con otros ojos... de deseo.