El Clio se ha convertido en todo un referente del mercado de los utilitarios compactos europeos. Una posición de privilegio que Renault ha decidido reforzar con una más que acertada puesta al día. Una actualización que incluye la firma luminosa exclusiva Full LED, con las luces de día en forma de «C». Una identidad lumínica a la que acompaña en la parte delantera una rediseñada parrilla con el logo del rombo y una parte inferior de la calandra ensanchada visualmente.

En la parte trasera, el diseño del paragolpes también ha sido rediseñado para dar mayor sensación de robustez. Si se le añade la exclusividad del acabado GT Line, el resultado final no puede ser mejor. Gracias a esta línea de personalización, el Clio adquiere un aún más reforzado carácter deportivo gracias a detalles como los faldones laterales, el difusor situado en el parachoques trasero, las llantas de diseño exclusivo o la terminación en gris de las carcasas de los retrovisores.

Mejoras en el interior

En el interior, el nuevo Clio se beneficia de la utilización de materiales que provienen de vehículos del alto de gama de la firma del rombo. El conjunto de las tapicerías ha sido renovado y se ha prestado especial atención a la calidad percibida y al tacto de los plásticos.

Los cromados son más finos y en tono mate, y los colores son más sobrios. Además, la pantalla multimedia táctil de 7 pulgadas también ha sido mejorada con nuevas funciones en materia de conectividad y funciones.

Además, la versión GT Line cuenta con una serie de características específicas con sus respectivas identificaciones GT Line y bordados en azul en asientos, el pomo del cambio, salpicadero o en el volante. También son destacables sus asiento de corte deportivo que recogen a la perfección el cuerpo.

Potencia TCE

Entre lo más destacado de la gama Clio se sitúa el motor de TCe de 120 cv. Se trata de una planta motriz que sigue a la perfección las nuevas tendencias gasolina que combinan rendimiento y eficiencia. En el caso de la versión que pudimos probar, se combinaba con el cambio manual de 6 velocidades, aunque también está disponible con la transmisión automática de doble embrague EDC. Con esta caja manual se consiguen unas destacables prestaciones al obtener una rápida y lineal respuesta.

Además, el tarado de la suspensiones ofrece un óptimo equilibrio entre dinamismo y confort, lo que hace del Clio un divertido juguete para el día a día en todo tipo de trayectos.