Hyundai rompe con lo establecido en el emergente mercado de los vehículos ´eléctricos´ con el Ioniq, un modelo que demuestra que para albergar un propulsor alternativo no es necesario sacrificar el diseño y funcionalidad, o lo que es más importante, alcanzar un precio desorbitado. Se trata de un coche completamente ´normal´ en cuanto a diseño, prestaciones, practicidad,y precio, pero con las indudables ventajas que aporta, en este caso, la conducción híbrida.

Decimos en este caso porque la presentación a la que asistimos era para conocer la variante híbrida, una de las tres que tendrá el Ioniq, junto a la híbrida enchufable y la cien por cien eléctrica. Por ahora sólo está disponible en versión híbrida estándar a partir de 22.100 euros con el acabado Klass „que se reduce a 19.800 si el ciente se beneficia de todos los descuentos y ayudas disponibles„, mientras que el precio en la opción más competa denominada Style se leva hasta los 28.100 euros.

El modelo que nos ocupa está equipado con un innovador motor de gasolina Kappa GDI, de 1.6 litros de cilindrada al que se añaden 43,5 cv adicionales de propulsor eléctrico, alimentado por una avanzada batería de iones de litio polímero. Estos dos sistemas de propulsión desarrollan una potencia conjunta máxima de 141 cv y 265 Nm de par. Al contrario que la mayoría de sus rivales en el mercado, este conjunto propulsor se asocia a una transmisión de doble embrague (DCT) de seis velocidades que presenta un avanzado cambio de marchas, una experiencia única de conducción dinámica y que se conjuga con un notable ahorro de combustible.

Para potenciar uno u otro aspecto, el conductor puede elegir entre dos modos de funcionamiento: ´Sport´ o ´Eco´. La primera función mantiene las marchas bajas por más tiempo y combina potencia del motor de gasolina y eléctrico para conseguir las mejores prestaciones posibles. En el modo ´Eco´, el sistema DCT optimiza la selección de marchas para obtener el mínimo consumo de combustible posible, pasando rápido a marchas más altas. De igual modo , se puede situar la palanca de cambios en modo secuencial siendo el propio conductor el que gestiona cómo y cuando desea subir o bajar de relaciones.

Al servicio de la eficiencia

Hasta la fecha la mayoría de coches híbridos o eléctricos que conocíamos habían sacrificado por completo su diseño en favor de la eficiencia aerodinámica, obteniendo como resultado unos aspectos no muy agraciados. Este no es para nada el caso del Ioniq, que presenta una atractiva silueta deportiva que igualmente se ha optimizado para gestionar mejor el flujo de aire, con un coeficiente de resistencia de tan solo 0,24 Cd, convirtiéndose en uno de los vehículos más aerodinámicos en el mercado.

Sus formas tampoco comprometen la funcionalidad, ya que albergan un habitáculo amplio que comparte espacio con un generoso maletero de 443 litros, una cifra muy destacable teniendo en cuenta el espacio que ocupan las baterías.

Además, y para satisfacer los estilos de vida de todos los clientes, el Ioniq también ofrece una infinidad de prestaciones de avanzado confort, comodidad, seguridad y conectividad que incluyen Apple CarPlay y Android Auto para servir a la gran mayoría de usuarios de smartphones. Todo ello se gestiona desde una gran pantalla TFT de 7 pulgadas ubicada en el salpicadero. Con una disposición clara e intuitiva añadiendo además información de consumo y del flujo de energía del sistema híbrido, este dispositivo, junto al también moderno cuadro de instrumentos digital, son herramientas indispensables en la conducción y el manejo del Ioniq.

Distinto a los demás

Hemos dicho que el de Hyundai es un híbrido distinto al resto en muchos aspectos, entre los que destaca el diseño y, sobre todo, el comportamiento. Mientras que la gran mayoría usa principalmente la fuerza eléctrica para arrancar desde parado y moverse a baja velocidad, el Ioniq la emplea una vez disfruta de una cierta inercia. Así logra poder circular de un modo 100% eléctrico cuando rueda a altas velocidades, lo que resulta imposible para la gran mayoría de sus rivales. Tras haber sometido al coche a una prueba de larga duración, hemos de decir que esta utilización del sistema híbrido también logra unos consumos extremadamente ajustados.