Con la entrada en vigor del nuevo sistema de valoración de daños de accidentes de tráfico en España, se han incrementado las indemnizaciones de las víctimas de los siniestros más graves, con fallecidos y víctimas con secuelas. El nuevo baremo contempla, además, una reducción de las indemnizaciones de los heridos que no requieren hospitalización. Según datos de la DGT, el número de fallecidos en las carreteras el año pasado fue de 1.126 personas, lo que supone un descenso de la mortalidad de más de un 70% en comparación con las cifras de hace 20 años y, un descenso continuado en los últimos once años. Las cifras de la DGT revelan que el 90% de las víctimas de accidentes en las carreteras españolas no revisten lesiones de gravedad. "La nueva normativa restringe las indemnizaciones de las víctimas de la mayoría de accidentes de tráfico que se producen en nuestro país" explica Gonzalo García, CEO de CarCrash, la primera plataforma online especialista en accidentes de tráfico.

Según los cálculos de UNESPA y el Consorcio de Seguros, se prevé que las compañías aseguradoras gasten unos 1.771 millones de euros en indemnizaciones durante el año 2016, un 16% más que en 2015. Aunque si cayera el número de accidentes mortales y con secuelas, esta cantidad se reduciría hasta los 250 millones de euros. Aunque la mayoría de las estadísticas sobre los siniestros en las carreteras recogen datos de los accidentes con víctimas mortales, o que necesitan hospitalización, apenas se hace referencia a los accidentes con víctimas menos graves, a pesar de ser los más numerosos en nuestro país.