Aunque parece evidente, no todo el mundo sabe cómo y cuándo hay que utilizar las luces de emergencia, comúnmente llamados warning o "cuatro intermitentes", porque consisten en el funcionamiento simultáneo de todas las luces indicadoras de dirección. Este sistema se puede utilizar tanto si el vehículo está en movimiento como si está parado.

Existen varias situaciones tipificadas en el Reglamento General de Circulación en las que son necesarias utilizar las luces de emergencia del vehículo. La principal y la que prácticamente engloba a todas es cuando el vehículo representa un peligro temporal para el resto de conductores. Por ejemplo, si el coche está averiado en la carretera o se ve involucrado en un accidente de tráfico.

También deben señalizarse con los cuatro intermitentes cualquier inmovilización del vehículo en la carretera, ya que por defecto esto supone una situación de peligro para el resto de conductores. Por tanto, siempre que se realice una parada, ya sea para carga y descarga de mercancía, o para bajada y subida de viajeros, entre otros muchos motivos, es conveniente activar las luces de emergencia.

A su vez son muy efectivas en situaciones de retención de tráfico, para avisar al resto de conductores de una posible colisión. Otro momento en el que deben utilizarse es cuando el coche no puede alcanzar la velocidad mínima exigida por la vía, para avisar del peligro de alcances. Por ello en pendientes inclinadas muchos camiones las llevan puestas.

Por todo ello es vital no tener fundida ninguna de las bombillas y asegurarse de su correcto funcionamiento.

*La tecnología de iluminación de los vehículos ha evolucionado mucho en los últimos años y esto también afecta a los intermitentes. En los más modernos se ha cambiado las bombillas por tecnología LED o incluso sistemas láser para dinamizarlos.